Las elecciones presidenciales y legislativas en Siria deberían celebrarse en un plazo de 18 meses, dijo este viernes el enviado especial de la organización, Staffan de Mistura, tres días antes de reanudarse las negociaciones indirectas entre régimen y oposición en Ginebra.
El Alto Comité de Negociaciones (ACN), que reúne a los grupos clave de la oposición siria, anunció este viernes que a partir del lunes participará en Ginebra en estas negociaciones.
Las conversaciones, previstas para la próxima semana bajo la égida de la ONU, serán las primeras desde la entrada en vigor el 27 de febrero del acuerdo para un cese de hostilidades impulsado por Estados Unidos y Rusia.
Desde las primeras negociaciones, que fracasaron en 2014, el principal escollo es el futuro del presidente Bashar Al Asad, que rehúsa dejar el poder pese a cinco años de guerra que han provocado más de 270.000 muertos y millones de desplazados.
En la agenda de las negociaciones de paz en Ginebra, que se desarrollarán entre el 14 y el 24 de marzo, "habrá tres puntos: un nuevo gobierno inclusivo, una nueva Constitución y nuevas elecciones, que tendrán lugar en un plazo de 18 meses a partir del inicio de los diálogos", declaró de Mistura en una entrevista a la agencia rusa Ria Novosti.
Las conversaciones se desarrollarán en salas separadas con representantes del régimen y la oposición.
El opositor ACN señaló que va a concentrarse "en la constitución del gobierno transitorio dotado de todos los poderes ejecutivos", en el cual "no hay lugar" para Asad.
También este viernes, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, pidió a De Mistura que incluya a los kurdos en las negociaciones. No obstante, el enviado de la ONU contestó que no pensaba invitar a nuevos participantes.
Las anteriores negociaciones, realizadas en febrero, se interrumpieron al intensificarse los ataques aéreos rusos en Siria, los cuales han permitido al régimen obtener varias victorias contra los rebeldes.
Estos últimos se han debilitado y han quedado marginados por el fortalecimiento de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) o del Frente Al Nosra, la rama siria de Al Qaida, los cuales ocupan la mitad del territorio sirio y están excluidos de la tregua. Así, Estados Unidos y Rusia siguen bombardeándolos.
Por otra parte, en lo que se considera una violación de la tregua vigente, una serie de bombardeos de la aviación del régimen sirio contra un barrio rebelde de la ciudad de Alepo dejó al menos cinco civiles muertos el viernes, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
Es la segunda vez en otros tantos días, según el OSDH, que la fuerza aérea del régimen de Asad ataca sectores rebeldes de esta ciudad situada en el norte del país desde la entrada en vigor de la tregua.
Este alto el fuego también ha permitido que se lleven a cabo algunas pequeñas manifestaciones contra el régimen en varios sectores rebeldes.
Así, unas 200 personas se manifestaron en la ciudad de Alepo al grito de "el pueblo quiere el fin del régimen" o "Bashar tiene que irse", indicó un corresponsal de la AFP. También se registraron manifestaciones en la provincia de Alepo, en Deraa (sur), en las provincias centrales de Homs y Hama y cerca de Damasco.
La crisis siria comenzó el 15 de marzo de 2011 cuando, en el contexto de la Primavera Árabe, pequeñas manifestaciones fueron violentamente reprimidas por el régimen, que gobierna el país con mano de hierro desde hace 45 años, cuando el padre del actual presidente, Hafez al Asad, llegó al poder.
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