Según un comunicado de este sábado, los 32 incendios que se han producido en la parte de la sierra que pertenece al municipio de Barcelona han quemado una superficie "sólo ligeramente superior" a la afectada en 2015.
En esta campaña, que finalizó el 18 de septiembre, se han adaptado los dispositivos del Servei de Prevenció, Extinció d'Incendis i Salvament (SPEIS) para hacer frente a los meses de verano y dar una respuesta rápida a posibles incendios.
El dispositivo, desplegado por los bomberos de la ciudad, establece tres zonas de cobertura: el parque de Vallvidrera; los de la Vall d'Hebron y Eixample, y el de Sant Andreu.
Al cierre de la campaña de verano, en el que este año se han superado valores climatológicos de temperatura, viento y humedad, se ha desactivado el funcionamiento del parque de bomberos de Vallvidrera.
Bombers de Barcelona ha incrementado su presencia en Collserola a través de recorridos forestales, visitas a los barrios más cercanos al bosque y comprobando los hidrantes.
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