Francisco, cuatro años de Pontificado del Papa que ha conquistado al mundo

Bergoglio sale al balcón del Vaticano minutos después de ser elegido Papa. Fue el 13 de marzo de 2013.
Bergoglio sale al balcón del Vaticano minutos después de ser elegido Papa. Fue el 13 de marzo de 2013.
Diego Caldentey

Hace cuatro años, un 13 de marzo de 2013, en una lluviosa jornada en Roma, miles de personas debajo de paraguas en la Plaza San Pedro del Vaticano y millones observando las imágenes por TV desde sus casas u oficinas en todo el mundo, asistieron a un momento histórico. Aquella fumata blanca anunciaba que la Iglesia Católica ya tenía nuevo Sumo Pontífice: era argentino y se llamaba Jorge Bergoglio.

Un hombre calvo, de mirada mansa, asomó después por el balcón de la Santa Sede. Pronunció sus primeras palabras como Papa en italiano y lanzó una de sus frases célebres que le han acompañado en todo este tiempo: "Recen por mí".

Desde aquel momento a hoy (en realidad este lunes se cumple el cuarto aniversario) han transcurrido 48 meses exactos de Pontificado de un Papa que, definitivamente, ha conquistado al mundo. Por innumerables motivos, Francisco ha dejado una huella profunda en su legado hasta la fecha, que promete numerosos momentos (y decisiones) trascendentes en un futuro inmediato.

Bergoglio cumplirá este año 81 años. Sigue siendo exactamente el mismo hombre      -con sus convicciones de fe intactas y su 'modelo' de concebir una Iglesia "para los pobres"- como aquel día en que fue designado primer Papa latinoamericano y jesuita de la Historia, en el recordado Cónclave de cardenales reunidos en la Capilla Sixtina. El mismo de aquella vez y el de siempre, el que desde mucho antes mostraba una personalidad carismática y arrolladora desde el Arzobispado de Buenos Aires.

Su quinto año al frente de la cátedra de San Pedro, que se inicia desde este lunes, también marcará la misma línea de acción de esta primera fase concretada (pero tal vez con mayor ímpetu) en materia de un cambio evidentemente reformista en el seno de la Iglesia.

Un repaso por algunos de los hechos más trascentes de su Pontificado hasta la fecha permiten comprobar que la palabra 'cambio' es uno de los sinónimos que pueden resumir -en parte- su figura como líder de los católicos.

Uno de los aspectos ineludibles para comprender por qué ha cautivado tanto (a propios y extraños) en estos cuatro años de Pontificado probablemente tenga que ver con su férrea idea de consolidar una "una Iglesia en salida, sobre todo a la periferia, pobre y para los pobres", como antes quedó dicho. No se ha apartado ni un ápice de estas convicciones.El Papa de la compasión y la misericordia

Acaso uno de sus mayores logros haya sido poder plasmar (en gestos concretos y acciones) su idea de compasión y misericordia enfocada principalmente hacia los más marginados y excluidos, a los pobres, a los descartados por la sociedad, los refugiados y los sin techo.

Su obra en estos cuatro años ha tenido principalmente ese sesgo, el de la integración y una Iglesia integradora, que ha pugnado por reducir las inmensas desigualdades sociales que siguen imperando, desgraciadamente, en el mundo.

La popularidad de Jorge Bergoglio ha crecido cada vez más a lo largo de estos años. Es un fenómeno que se ha reflejado no solo entre los millones de creyentes, sino también entre ateos, agnósticos y practicantes de otras religiones. Uno de los pilares que le han valido la simpatía y el respeto incluso de sectores que no profesan el culto católico sin dudas ha sido su concepción 'reformista' de ciertos valores morales. Sus palabras, sus homilías, su dogma se basan en la capacidad de discernimiento y no se aferran en una teología de reglas esquemáticas y rígidas.

Como bien sostuvo en su momento el escritor Thomas Reese, Francisco "no ha cambiado la posición de temas como el control de los nacimientos, el celibato, el sacerdocio femenino y el matrimonio gay, pero ha cambiado el modo en el que las personas ven la Iglesia". Y se refiere, principalmente, a quienes incluso ni rezan o creen en Dios. Acercó la Iglesia, de algún modo, a ellos, porque como dijo alguna vez "la Iglesia tiene que salir a buscar, y no esperar". "Salir", desde su visión, ha significado en estos cuatro años acercarse a las periferias, tender puentes y manos y ayudar a los más indefensos y rezagados de la sociedad. Por eso es un reivindicador nato de la misericordia de Dios.

En su primera Semana Santa, Francisco volvió a romper moldes al decidir celebrar la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo en el Instituto Penal de Menores 'Casal del Marmo' donde lavó los pies a 12 jóvenes de diferentes nacionalidades, dos de ellos, mujeres y una de ellas musulmana. Una costumbre que ha ido repitiendo cada año.

Además, este Papa llegó a afirmar, sin temblarle la voz, en una asamblea de líderes de las congregaciones religiosas: "Sí, en el Vaticano hay corrupción". Por este motivo se lanzó a una reforma aguda de la Curia romana, creó las secretarías para la Economía y para las Comunicaciones del Vaticano y avanzó en la reforma del banco del Papa. En este sentido, hasta se animó a encargar un análisis a una consultoría externa para mejorar la gestión de los órganos administrativos y económicos de la Santa Sede.

Por otra parte, administró con decisión y rumbo definido algunos de los conflictos más delicados. Por ejemplo, hizo que por primera vez un purpurado perdiese todos lo derechos y prerrogativas del cardenalato. El cardenal Keith O’Brien tuvo que retirarse como primado de Edimburgo y la iglesia de Escocia, acusado de haber abusado de cuatro sacerdotes jóvenes. Desde 1927, no se registraba una decisión como ésta. Y Francisco la llevó a cabo sin dudar.Volcado al diálogo interreligioso

El diálogo interreligioso y la crítica sin contemplaciones hacia la sociedad del consumo y del descarte han sido otros dos de sus hitos. También la austeridad, que no solo se desprende del nombre (y su significado intrínseco de humildad) que ha elegido para gobernar la Iglesia. Algunos mal pensados interpretaron que sus primeras decisiones en este sentido (descartó usar coche oficial y anunció -de entrada- que no iba a vivir en los aposentos del Palacio Apostólico, sino en una de las habitaciones de la Casa Santa Marta) eran una estrategia de 'marketing' de cara a las 'tribunas'. Se equivocaron enormemente. El tiempo se ha encargado de desmentirlos y de agigantar la figura de Francisco.

Desde el punto de vista de algunas de sus principales acciones, ya ha entrado en la Historia de la Iglesia también por otros motivos. Ha batido el récord de santos canonizados (833 en total) superando los 482 santos canonizados a lo largo de los 26 años de pontificado de Juan Pablo II. El récord del Pontífice argentino es doble ya que los primeros 815 santos los canonizó en un solo día y en una sola ceremonia, realizada en la Plaza de San Pedro el 12 de mayo de 2013. También será recordado por haber canonizado al propio Juan Pablo II y Juan XXIII, llevando a los altares a dos pontífices del último siglo, y a Teresa de Calcuta.

En estos cuatro años ha escrito dos encíclicas: 'Lumen Fidei', publicada en julio de 2013 y escrita junto a Benedicto XVI; y 'Laudato si', presentada el 18 de junio de 2015 y centrada en la ecología humana y la defensa de la naturaleza y las reformas energéticas bajo el subtítulo 'Sobre el cuidado de la casa común'. Además ha sido el autor de la exhortación apostólica 'Evangelii Gaudium' en la que observaba que el Concilio Vaticano II ya afirmaba que las iglesias patriarcales y las conferencias episcopales pueden "dar una múltiple y fecunda contribución para que el sentido de colegialidad se realice concretamente".

Ha visitado 26 países: Israel, Corea del Sur, Albania, Francia, Turquía, Sri Lanka, Filipinas, Bosnia, Herzegovina, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Cuba, Estados Unidos, Kenia, Uganda, la República Centroafricana, Suecia, Georgia, Arzebaiyán, Polonia, Armenia, Grecia y México. Su primer viaje al extranjero lo realizó cinco meses después de haber sido elegido Papa, en julio de 2013, cuando visitó Río de Janeiro (Brasil) para la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud.Sus próximos pasos para seguir haciendo Historia

Los próximos pasos de este Papa también 'digital' (desde el inicio del pontificado, ha encontrado en las redes sociales un ámbito ideal para comunicarse y su cuenta de Twitter @pontifex publica en nueve idiomas y suma más de 31 millones de seguidores en total) apuntan en algunas direcciones definidas. Este mismo año intentará poner en marcha dos 'ministerios' nuevos: el de los Laicos, la Familia y la vida, y el dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

El Papa también anunciará cambios trascendentes en los cargos claves de la Curia, y a lo largo de este año viajará a Colombia, Asia y África, además de hacer una visita en mayo al santuario de Fátima, en Portugal. Más allá de proyectos, anhelos y decisiones en carpeta, y de todas las vicisitudes que puedan surgir en el camino, nadie puede dudar de que Jorge Bergoglio seguirá marcando huella con su estilo y su impronta, la de Francisco, el Papa que ha cautivado al mundo.

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