El proyecto apoyado por el Padre Jorge, ahora orientado hacia República Dominicana, sigue teniendo el mismo objetivo que el de sus inicios en Afganistán: inspirar e impactar en el futuro de la infancia, para 'hacer volar sus sueños', según han manifestado sus impulsores.
En esta ocasión, la campaña tiene como fin dar oportunidad a una infancia sin recursos mediante la alfabetización, el enriquecimiento cultural y la transmisión de valores, con la ayuda de una madrina o padrino que les cubra los gastos de escolarización y manutención mensualmente, cuyo coste por niño es de 30 euros.
Por ello, la organización invita a involucrarse con los menores huérfanos de padre o madre o hijos de madres adolescentes, y escolarizarlos en la escuela, poniendo nombre y cara a los destinatarios de las ayudas. Al mismo tiempo, la Fundación se compromete a educar y aportar las herramientas necesarias para la formación de cada niño.
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