Papa viaja a Giorgia y Azerbaiyán para pedir paz y reconciliación

El papa Francisco viaja este fin de semana a Georgia y Azerbaiyán, dos países del Cáucaso, para predicar paz y reconciliación para el Cáucaso, región marcada por reivindicaciones y divisiones.

El nuevo peregrinaje del papa argentino a esa región entre Europa y Asia ha sido organizado tres meses después de su viaje, en junio, a Armenia, también en el Cáucaso, donde condenó el genocidio armenio de principios del siglo XX e instó a la población a aprender de esas trágicas experiencias para no caer en nuevos horrores.

"Es un viaje claramente de paz, que porta un mensaje de reconciliación para toda la región", explicó a la prensa el nuevo portavoz del Vaticano, el periodista estadounidense Greg Burke.

El segundo viaje al Cáucaso inicia el viernes 30 de septiembre y se concluirá el domingo 2 de octubre, durante el cual se reunirá con el patriarca de la iglesia ortodoxa de Georgia, Elías II, y con el líder de los musulmanes del Cáucaso, el jeque Hadji Allahchukur Pachazadeh.

En Georgia, uno de los países cristianos más antiguos del mundo, los ortodoxos constituyen casi el 85% de la población y el tema del ecumenismo, de la unión, tan importante para Francisco, es clave en este viaje.

Francisco también se reunirá con la comunidad asiria-caldea, una de las tres comunidades católicas presentes en Georgia, junto a la latina y la armenia.

Esa iglesia oriental se encuentra sobre todo en los países del Medio Oriente (Irak, Siria, Líbano ...) y es muy probable que peregrinos sirios e iraquíes viajen a Tbilisi, la capital de Georgia, para ver al papa.

Esa pequeña comunidad ha conservado el uso del arameo y el papa va a pronunciar algunas palabras en la lengua de Jesús con motivo de una oración por la paz en Siria.

El lema del viaje papal, "Pax vobis" (La paz sobre tí), es una suerte de llamado a la pacificación del mundo y en particular de esa región.

El portavoz del Vaticano no dio detalles sobre el contenido del mensaje de paz que pronunciará Francisco en Azerbaiyán, donde llegará el domingo.

En Bakú, capital de ese país, donde la visita adquirirá un tono más interreligioso, Francisco visitará una mezquita, se reunirá en privado con el jeque de los musulmanes del Caúcaso antes de encontrarse con el obispo ortodoxo de Bakú y con el presidente de la comunidad judía.

El papa argentino quiere promover la paz en las zonas más lejanas del mundo y por ello a finales de junio, justo después de su viaje a Armenia, aceptó visitar esos dos países, a los que invitó en mayo "a no ceder" ante las tensiones y batallar para lograr la resolución de sus conflictos.

La historia del Cáucaso es un relato de divisiones, reivindicaciones históricas y enfrentamientos entre potencias.

La reciente resurrección del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por Nagorno Karabaj preocupa a la comunidad internacional, si bien en mayo se comprometieron a respetar el alto el fuego tras los enfrentamientos de abril.

Se trataba de los peores enfrentamientos desde el primer alto el fuego concluido en 1994, tras una guerra que dejó 30.000 muertos y centenares de miles de refugiados, principalmente azerbaiyanos.

Desde hace décadas, Armenia se disputa con Azerbaiyán la soberanía del enclave independentista de Nagorno Kabaraj, poblado por una mayoría de armenios cristianos.

Francisco deseaba incluir Azerbaiyán entre las etapas de su viaje en junio a Armenia, pero tanto la iglesia local como el gobierno rechazaron la idea.

Francisco, que completa así su gira por la compleja región del Cáucaso, pronunciará diez discursos y estará acompañado entre otros por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin y el cardenal argentino Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.

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