La Iglesia propone a las instituciones una economía "de rostro humano" ante el desempleo y la precariedad

EUROPA PRESS

"No proponemos recetas, son los partidos los que tienen que responder, pero ponemos de manifiesto que el trabajo estable y duradero indefinido no va a volver, que la relación entre trabajo y derechos se ha roto. Ante esta situación, hay que vislumbrar otra economía de rostro humano, un trabajo al servicio de la persona, otra relación entre trabajo y familia, trabajo y sociedad, porque no es posible vivir en las condiciones que se están dando ahora", ha subrayado en declaraciones a Europa Press uno de los autores del libro, Alfonso Alcaide, sociólogo y militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).

La obra recoge las ponencias de las XX Jornadas Generales de Pastoral Obrera, que se celebraron en noviembre de 2014 y que supusieron, según apunta la CEE, "la toma de conciencia de que el cambio que se ha producido en la configuración del trabajo humano afecta radicalmente a la vida de las personas, a las familias y a la sociedad".

Las ponencias invitan a recorrer una nueva etapa de presencia de la Iglesia en el mundo del trabajo, "orientada por los desafíos a los que hay que responder hoy para hacer posible un proyecto de humanización que ponga, de nuevo, en el centro de la vida económica, política y social a las personas y sus necesidades". Además, quiere ser "una contribución de la Iglesia al diálogo social para construir el bien común, desde la dignidad de la persona".

Aunque es "muy difícil" estimar a cuántas personas ayuda la pastoral obrera a lo largo del año, Alcaide asegura que las iniciativas son "muchas" y "de distinto tipo". Concretamente, el movimiento obrero de la Iglesia orienta sus acciones a la formación de los agentes de pastoral obrera y están presentes en sindicatos, partidos políticos, barrios en proceso de exclusión u ONG para acompañar a las personas que peor lo están pasando y ayudar a que sus problemas laborales "afloren como problemas políticos" y no se queden en cuestiones individuales.

Entre estos problemas, Alcaide destaca "la precariedad, el desempleo" y la situación de las "personas que no pueden satisfacer los suministros básicos". Además, otro de sus propósitos es propiciar "un cambio de mentalidad de las instituciones" que, a su juicio, "están situadas en una época que ya ha pasado, de pleno empleo y trabajo indefinido".

El libro se presenta este lunes en un acto inaugurado por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y organizado por el departamento de Pastoral Obrera de la Comisión de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Editorial EDICE y que cuenta con la intervención del

administrador apostólico de Ciudad Real y responsable del departamento de Pastoral Obrera, Antonio Algora Hernando, el director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo para España, Joaquín Nieto Sáinz, y otro de los autores, Francisco Porcar Rebollar. El acto se celebra en vísperas de la celebración del día del Trabajo, el próximo domingo 1 de mayo.

La presencia de la Iglesia en el ámbito obrero se materializa a través de los equipos parroquiales de pastoral obrera, coordinados por los respectivos secretariados y delegaciones diocesanas, y por la presencia de los militantes de los Movimientos Apostólicos de Acción Católica especializados en el mundo del trabajo (HOAC, JOC) así como Mujeres trabajadoras Cristianas y Hermandades del Trabajo. A esta labor se suma la de los religiosos y religiosas presentes en el mundo obrero.

Para crear la conciencia de que la Pastoral Obrera es responsabilidad de toda la Iglesia y no una tarea exclusiva de unos especialistas, la Conferencia Episcopal Española ha instado a todos los obispos a que asuman ese papel en su Iglesia diocesana y creen una delegación diocesana para llevar adelante esta tarea.

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