Incendio forestal amenaza a nativos y destruye 19.000 hectáreas de selva en Perú

Un enorme incendio forestal destruye miles de hectáreas de selva tropical, amenaza el hábitat de comunidades nativas de la zona central de Perú y afecta parte de la fauna amazónica, en un siniestro provocado por una antigua práctica agrícola de quema de pastizales.

"Se han reportado 19.376 hectáreas de cobertura de área natural destruida y 208 hectáreas de cultivos destruidos por el incendio forestal", indica un informe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Según el reporte, el fuego que "aún no puede ser controlado" se originó el 10 setiembre en la comunidad nativa Pitsiquia, de la región Junín (selva central).

"Se han registrado contaminación de aire, producto de ello, los pobladores manifiestan problemas oculares", informó la dirección de Salud de Junín.

El fuego afecta a un sector dentro del VRAEM (acrónimo de los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro) donde, además de vegetación, hay abundantes cultivos de café y cacao. Es también el mayor valle de siembra de hoja de coca del país.

La situación preocupa a las autoridades regionales ya que cerca al lugar del incendio se encuentra el Parque Nacional Otishi, una reserva Comunal Ashaninka.

"Hay un foco de fuego, el más peligroso, ya ha entrado a la reserva comunal Ashaninka. Este foco está avanzando a gran paso. Se trata de una reserva intangible. Si el fuego pasa la reserva comunal, llega al Parque Nacional", explicó a la AFP el gerente de Imagen de la municipalidad del distrito de Río Tambo, Jimmy Laura.

Se trata de unas 5.000 personas de 10 comunidades de Río Tambo las que están en riesgo. Varias de estas comunidades fueron golpeadas por el accionar de Sendero Luminoso, la guerrilla que sembró terror en el país entre 1980-2000.

Marco Pastor, asesor de la jefatura del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), explicó a la agencia estatal Andina que entre las causas del incendio interviene la sequía, que es intensa entre agosto y septiembre.

Pero también se debe a la ancestral práctica agrícola de quema de maleza para limpiar el campo de cultivo, que hace que el terreno quede apto para la siembra. "Lamentablemente, esta práctica puede salirse de control y provocar que el fuego se extienda, ayudado por los fuertes vientos, y se convierta en un incendio forestal", explicó Pastor.

El experto detalló que el nuevo satélite peruano PerúSAT-1, lanzado al espacio la semana pasada, facilitó imágenes en detalle del siniestro para evaluar los daños provocados y las acciones a tomar.

En 2005, en el sector del VRAEM se registró un incendio forestal que arrasó más de 90.000 hectáreas de bosques y solo las lluvias pudieron controlarlo.

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