James Bond ya no fuma, pero el tabaco aún le puede matar

Una de las imágenes más icónicas de la historia del cine es, sin lugar a dudas, James Bond con un cigarro en los labios. Pero el Agente 007, interpretado por un buen puñado de actores, ha dejado de fumar... al menos en pantalla.

Desde su primera aparición cinematográfica, en 1962, hasta el año 2002 los encargados de meterse en el traje del agente del MI6 británico no tenían ningún pudor a la hora de inundar sus pulmones de humo. Pero ya son 15 años desde que dejó de fumar. Y todavía sigue expuesto a los riesgos del tabaquismo pasivo. 

De ésta manera tan original han querido concienciar a la ciudadanía dos investigadores del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda. Puede que Bond no fume desde 2002, cuando lo interpretaba Pierce Brosnan, pero sus conquistas y enemigos sí.Los peligros del tabaco siguen presentes

No sólo se quería concienciar de los riesgos para la salud, ya que el enfoque también gira en torno a la capacidad de influencia que posee el agente secreto. El mítico espía es capaz de influir en las personas de entre 10 y 29 años, según apuntan los autores.

Los expertos analizaron las 24 películas de Bond, desde 1962 ('Dr. No') hasta la última, 'Specter', en 2015. Encontraron el pico de tabaquismo de Bond en la pantalla durante los años 60, cuando la sociedad no estaba tan concienciada como ahora sobre los riesgos existentes.

En esa década fumaba en el 83 por ciento de las películas, después fue cayendo hasta que dio su última calada en 2002. Cuando era fumador fumaba antes del minuto 20 del film. Pero el Agente 007 sigue exponiéndose al peligro codeándose con fumadoras, advierten los autores, Nick Wilson y Anne Tucker (Universidad Otago de Wellington, Nueva Zelanda) en la revista especializada Tobacco Control.

Los investigadores señalan que en la serie Bond se han intentado mencionar/describir los peligros del tabaco, con el primer ejemplo en 1967 ('Sólo se vive dos veces'), con distintas referencias hechas en 1974, 1979, 1997. Y en 1999, la señorita Moneypenny arroja el regalo de Bond de un cigarro a la papelera con disgusto ('El mundo no es suficiente').

Sin embargo, aunque ha habido algunas tendencias "favorables hacia el descenso del tabaquismo en esta serie de películas, el contenido persistente de tabaquismo sigue siendo problemático desde una perspectiva de salud pública, especialmente dada la popularidad de la serie", escriben los investigadores.

El tabaquismo de sus parejas sexuales habría expuesto a Bond a niveles considerables de humo de cigarrillos de segunda mano. Además, los autores del estudio sugieren que mientras que fumar no concuerda con la necesidad de Bond de poseer una buena actitud física y su alto nivel formativo, sino que encaja con su desprecio por otros riesgos para su salud, como conducir rápido, beber demasiado o esquivar balas.