Kerry advierte de sanciones de la ONU a Sudán del Sur si no se aplica el acuerdo de paz

EUROPA PRESS

"Depende de la gente, de que los líderes de Sudán del Sur lideren y hagan las cosas que han prometido hacer", ha dicho, en una entrevista concedida a la emisora local Eye Radio.

En la misma, ha señalado que "si no lo hacen, podrían ser las sanciones y el embargo de la ONU las herramientas a las que recurrir como última opción", reconociendo que "no es lo que la gente querría hacer".

"Nuestra esperanza es que el Gobierno de transición coja el toro por los cuernos y haga su trabajo", ha manifestado, recalcando que, en ese caso, se podría atraer financiación de países e instituciones extranjeras.

"En caso de que elijan no hacerlo, Estados Unidos, como principal donante mundial al Gobierno de Sudán del Sur, tendremos que volver a pensar lo que estamos haciendo", ha indicado, recalcando que Washington "no va a trabajar con un Gobierno que no quiere trabajar para su gente".

Horas antes, el propio Kerry reclamó que se tomen las medidas necesarias para "impulsar" el despliegue de tropas adicionales por parte de Naciones Unidas en Sudán del Sur e instó a los líderes africanos a que se comprometan en "palabra y obra" con el acuerdo de paz que se firmó el año pasado.

"Tenemos que avanzar con el despliegue de una fuerza de protección regional, autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU, con el objetivo de formar parte del proceso de paz", dijo, en una rueda de prensa celebrada en Nairobi.

El Gobierno de Sudán del Sur, por su parte, mantiene la incógnita sobre la posición que adoptará, aunque en un principio rechazó el despliegue de 4.000 tropas adicionales de la ONU en Yuba, encargadas exclusivamente de mantener la paz en la capital.

El aumento de la violencia en el país ha alimentado el temor de volver a la guerra civil que estalló en 2013, que tuvo un carácter étnico y enfrentó al presidente, Salva Kiir, de etnia dinka, contra su entonces vicepresidente, Riek Machar, de etnia nuer.

Machar lideró una rebelión durante dos años hasta el acuerdo de paz que se firmó en agosto de 2015 y que permitió a Machar volver a Yuba y ejercer de vicepresidente hasta que, el mes pasado, la violencia reapareció y Kiir destituyó a Machar de la Vicepresidencia.

Uno de los principales asuntos que preocupa a Washington es el ataque a un hotel de Yuba del mes pasado, en el que murió un periodista estadounidense y violaron a múltiples civiles, incluidas cooperantes humanitarias. La ONU ha lanzado una investigación sobre las acusaciones de que los 'cascos azules' no hicieron nada para impedirlo.

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