LA ONCE LUCHARÁ PARA QUE SE CAMBIE EL ARTÍCULO QUE PONE TRABAS AL MATRIMONIO ENTRE PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Patricia Sanz, vicepresidenta de la ONCE, anunció este domingo que la ONCE seguirá luchando para que se cambie el artículo 56 del Código Civil que a partir del 30 junio obliga a los funcionarios a pedir un dictamen médico a las personas con "deficiencias mentales, intelectuales o sensoriales" para que se puedan casar.
Sanz, en declaraciones a Servimedia, destacó que aunque el Ministerio de Justicia ha realizado una resolución para intentar arreglar el problema que él mismo creó con la modificación del citado artículo "el problema no está resuelto, porque una resolución no puede contradecir a este artículo 56 del Código Civil, que entrará en vigor el 30 de junio".
Por ello, explicó Sanz, "la ONCE va a seguir luchando, para evitar que el artículo entré en vigor porque la circular no dice que no se pida el certificado médico, sino que se haga con carácter excepcional", por lo que dependerá de la voluntad de los trabajadores del registro civil y de los notarios.
"Vamos a seguir trabajando con el Ministerio de Justicia para que cambie el artículo cuanto antes y con los distintos grupos políticos para que nos ayuden a revertir esta situación, como ya han hecho algunos", agregó la vicepresidenta de la ONCE, quien lamentó mucho la situación que se ha provocado, puesto "que supone un retraso de dos siglos para las personas con discapacidad".
Sanz sostiene que "si hemos avanzado hacia una inclusión educativa muy importante y eso nadie lo cuestiona, si estamos avanzando hacia una inclusión laboral, que tampoco nadie cuestiona, si estamos avanzando para que personas con discapacidad puedan ser jurados, para que haya jueces con discapacidad, ahora resulta que vamos a tener que demostrar con un informe médico que tenemos capacidad de decidir para casarnos".
Sanz concluyó que "cuanto antes se derogue el artículo será mejor para todos porque la resolución sólo sirve para salir del paso, pero no arregla el problema".
"ES UN INJUSTICIA"
Dos personas ciegas casadas han relatado a Servimedia su opinión sobre esta modificación del Código Civil. Eugenio Prieto, consejero general de la ONCE, lleva tres años y medio casado. Su mujer también es afiliada de la organización, y explicó que no necesitó ningún tipo de dictamen médico. "Sólo necesitamos contar con la autorización de uno para el otro, que es la única autorización que tienen que tener dos personas que se quieren casar”.
Prieto dice que si se les hubiese exigido ese dictamen médico “nos habríamos llevado un cabreo importantísimo” y “seguramente hubiese reaccionado diciendo que no me caso de momento”. “Hubiésemos luchado por todos los medios para cubrir esa injusticia”.
Insiste en que “no tiene ningún tipo de sentido” porque “es como si de repente para poder entrar en un bar me piden una autorización médica”. “El hecho de no ver no puede ser en ningún un obstáculo para poder decidir qué hacer uno con su persona".
Por su parte, Mariano Fresnillo, que tiene 50 años y lleva 15 casado, afirma que “es una vergüenza” la modificación del Código Civil e indica que se trata de “una discriminación que no hay por dónde coger”.
Fresnillo considera que “en el matrimonio juegan muchos factores y la discapacidad es uno más, pero no es un factor relevante, se debe valorar primero la persona”. Achaca esta modificación al “desconocimiento” y recuerda que cuando su mujer le contó a su padre que se iba a casar con una persona ciega “su primera reacción fue tirar al suelo todo lo que había encima de la mesa”, pero finalmente “recapacitó y le dijo a ella que adelante si ella estaba convencida de que no me iba a hacer daño a mí, lo cual es muy meritorio”.
“No tiene sentido, hay muchísima gente con discapacidad que están casados y están felizmente casados, no sé en quién estaba pensando al que se le ocurrió esta modificación”, indica Fresnillo.

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