Miqui Otero retrata a la Barcelona precrisis en 'Rayos': "Hubo una gran borrachera y la ciudad despertó con resaca"

Miqui Otero retrata a la Barcelona precrisis en 'Rayos': "Hubo una gran borrachera y la ciudad despertó con resaca"
Miqui Otero retrata a la Barcelona precrisis en 'Rayos': "Hubo una gran borrachera y la ciudad despertó con resaca"
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

'Rayos' es la historia de Fidel Centella y su grupo de amigos, que afrontan una nueva etapa de su vida independizándose y dejando a un lado su adolescencia, en una supuesta época de bonanza. "Es una novela más de síntomas que de enfermedad, aunque todo apunta a que va a ir mal. Intenta explicar todo lo que pasaba cuando pensábamos que no pasaba nada", ha señalado en una entrevista con Europa Press el autor.

Por las páginas de 'Rayos' se puede recorrer una Barcelona recién salida de las Olimpiadas de 1992. "Era como esas historias de ficción que todo el mundo se cree. Yo tenía once años y recuerdo el encendido del pebetero, con todo lo de la flecha. En fin, era algo bonito pero si lo analizas ahora...", ha señalado.

En ese ejercicio de memoria, el escritor no ha renunciado a incluir a personajes como el diseñador Tito, que recuerda bastante a Javier Mariscal, uno de los diseñadores de más éxito en esa época que recientemente confesó estar arruinado. Otero ha reconocido que imaginó este personaje sin conocer esas circunstancias económicas.

"Es tremendo, hay personajes que funcionan como metáfora de lo que sucede en un sitio. A Mariscal le pasó que, con la Transición, pilló la mejor de las sillas, pero también se vio sacudido por la crisis", ha afirmado.

Otero rescata en esta novela su propia memoria familiar, pero "sin reivindicar la nostalgia". "La nostalgia es tan fotogénica que termina siendo peligrosa, yo no quería que fuera una reivindicación sino una explicación o manera de entender determinado momento", ha apuntado.

LOS 'CHARNEGOS'

Centella proviene de una familia de 'charnegos' --término despectivo que se usa para denominar-- y eso también queda patente en la novela. "Era un reto poder explicar cómo ha ido evoluciando ese arquetipo, que ha terminado por ser irreconocible. Cuando ves a Montilla (expresidente de la Generalitat) cantar el himno en catalán, entiendes que algo ha cambiado", ha aseverado.

Por el contrario, la novia del protagonista sí que servirá para marcar otro contraste, en este caso más preocupante para Otero. "En Barcelona el choque de clases es muy evidente, más ahora que hace diez años cuando se creía que había una clase media. Es una ciudad muy gráfica en la que los más ricos viven arriba y luego van bajando", ha lamentado.

En cualquier caso, la conclusión de la novela parece llevar a un punto. "Es mejor no tener que luchar contra tus privaciones, pero haciéndolo puedes descubrir muchas cosas", ha añadido Otero, quien reconoce en 'Rayos' una importante influencia de 'El día del Watusi', de Francisco Casavella.

Mostrar comentarios