Kenia anunció este miércoles la retirada de sus tropas implicadas en la misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS), tras el despido del comandante keniano de los Cascos azules en ese país.
El general Johnson Mogoa Kimani Ondieki fue despedido a raíz de una investigación de la ONU que determinó que la falta de liderazgo de los Cascos azules provocó una "respuesta caótica e ineficaz" cuando ocurrieron violentos enfrentamientos en Juba, entre el 8 y el 11 de julio pasado.
"El gobierno de Kenia considera que el despliegue de sus tropas en Sudán del Sur ya no es viable y constituye una amenaza para su seguridad y su bienestar", indicó el ministerio de Relaciones Exteriores keniano en un comunicado.
El contingente keniano, uno de los más importantes de la UNMISS, aporta 1.000 de los 13.500 hombres desplegados en la misión en Sudán del Sur.
"La UNMISS sufre de disfunciones fundamentales, estructurales y sistémicas", añadió el ministerio. "Es lamentable que, en lugar de atacarse directamente a esas lagunas, las Naciones Unidas hayan decidido atribuírselas injustamente a un solo individuo", añadió.
Kenia, situada al sureste de Sudán del Sur, aseguró haber rechazado la oferta de la ONU de nombrar a otro comandante.
Sudán del Sur está sumido desde diciembre de 2013 en un conflicto político-étnico que ha dejado decenas de miles de muertos.
Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del presidente Salva Kiir y seguidores del exjefe rebelde Riek Mchar, entre el 8 y el 11 de julio, echaron por la borda los esfuerzos internacionales para crear un gobierno de unidad y restaurar la paz en el país.
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