Colombia y las FARC firman un nuevo pacto de paz tras el revés del plebiscito

  • En la Plaza de Bolívar, en el centro histórico de Bogotá, decenas de personas celebraron con globos blancos y banderas de Colombia el nuevo acuerdo de La Habana.

    Uribe afirmó que le había pedido al mandatario dejar que los opositores estudiaran "en breve tiempo" los nuevos compromisos de paz, para exponer "cualquier observación o solicitud de modificación".

Colombia y las FARC firman un nuevo pacto de paz tras el revés del plebiscito
Colombia y las FARC firman un nuevo pacto de paz tras el revés del plebiscito
L.I
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Después de 40 días de incertidumbre, Colombia cuenta con un nuevo pacto de paz entre el gobierno y los rebeldes de las FARC, tras el plebiscito que impidió implementar el acuerdo previo para acabar con medio siglo de lucha armada.

En La Habana, el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla comunista anunciaron un "nuevo Acuerdo Final para la terminación del conflicto armado, que integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad", según un comunicado conjunto.

"Con toda humildad, quiero reconocer que este nuevo acuerdo es un mejor acuerdo", dijo Santos en un mensaje televisado en Colombia.

Las partes acordaron modificar el texto firmado el 26 de septiembre por Timoleón Jiménez, líder máximo de las FARC, y el presidente colombiano, galardonado con el Premio Nobel de Paz.

El acuerdo modificado deja en firme el propósito inicial de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) depongan las armas y se conviertan en partido político. Sin embargo, incluye "innovaciones" en varios de los seis puntos del pacto original, según adelantó el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle.

Su contraparte en la mesa, el jefe rebelde Iván Márquez, afirmó que el "nuevo acuerdo alcanzado preserva la estructura y espíritu del primer acuerdo convenido, incorpora un sinnúmero de ajustes y precisiones (...), despeja dudas donde se consideró necesario".

Ni Santos ni las delegaciones de paz en Cuba revelaron cuándo comenzarán a ser implementados los compromisos o si habrá antes un nuevo referendo u otro mecanismo de validación. "Al nuevo acuerdo el único camino que le espera es su implementación", declaró Márquez.

Luego del sorpresivo rechazo en el plebiscito por estrechísimo margen, el gobierno y las FARC convinieron mantener el alto al fuego vigente desde finales de agosto, y realizar ajustes al escrito de 297 páginas.

En la Plaza de Bolívar, en el centro histórico de Bogotá, decenas de personas celebraron con globos blancos y banderas de Colombia el nuevo acuerdo de La Habana.Cambios mínimos

De complejo contenido jurídico, el texto original contenía fórmulas para mejorar la situación en el campo -escenario histórico del conflicto: combatir el narcotráfico, reconocer y reparar a las víctimas, así como garantías para la participación política de los futuros excombatientes.

Sobre este último punto, Santos reconoció que no hubo acuerdo en torno al pedido de algunos sectores para que los jefes rebeldes implicados en delitos graves fueran inhabilitados electoralmente.

Los colombianos deben entender "que la razón de ser" de los procesos de paz "es precisamente que los guerrilleros dejen las armas y puedan hacer política dentro de la legalidad", expresó.

Otra de las objeciones al primer acuerdo fue que los rebeldes pudieran evitar la cárcel y pagar penas alternativas de reclusión si contribuían a la verdad y reparación de las víctimas.

El gobierno de Colombia dio a entender que se mantenía la opción de que los acusados de delitos graves eludan la prisión, pero que en el nuevo acuerdo se "precisaron de manera concreta las características y mecanismos de la restricción efectiva de la libertad".

Además, el nuevo pacto establece el "término concreto" del sistema de jurisdicción especial que juzgará los delitos del conflicto que deja unos 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados, y en el también participan otros grupos armados ilegales.Los partidarios del no, piden analizar el acuerdo

Antes de conocerse el anuncio en La Habana, Santos se reunió con el expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), quien lideró la campaña contra el acuerdo.

Al término del encuentro, Uribe afirmó que le había pedido al mandatario dejar que los opositores estudiaran "en breve tiempo" los nuevos compromisos de paz, para exponer "cualquier observación o solicitud de modificación".

Entretanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, saludó el nuevo acuerdo en un comunicado, mientras la Unión Europea reiteró su apoyo a la "implementación de medidas que puedan contribuir a la construcción de una paz sólida y duradera".

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