La polémica entre Marruecos y Ban ki-Moon no deja de crecer. Ahora, el Consejo de Seguridad ha asegurado que espera que la misión de la ONU en el Sáhara Occidental (Minurso) "pueda recomenzar a funcionar plenamente", en su primera reacción unánime al conflicto entre el secretario general de Naciones Unidas y Rabat.
Si bien los 15 países miembro no han tomado partido por ninguna de las dos partes afectadas, han hecho un llamamiento a solucionar el tema "de manera constructiva y completa y a través de la cooperación".
El presidente del Consejo en el mes de marzo, el embajador angoleño Ismael Gaspar Martins, ha informado a la prensa de la postura adoptada después de mantener tres horas de consultas a puerta cerradas sobre este problema que desde hace diez días envenena las relaciones entre la ONU y el gobierno de Marruecos.
A comienzos de marzo, el secretario general de la ONU visitó un campamento de refugiados saharauis en Argelia y se refirió a la "ocupación" marroquí del Sáhara Occidental, provocando airadas protestas de Rabat y la expulsión de la mayor parte de los expertos civiles internacionales de la Minurso. Además, a petición de Marruecos la ONU cerró una oficina militar en Dajla, en el Sahara Occidental.
La Minurso, integrada por 500 civiles y militares, fue desplegada en 1991 para controlar el cese al fuego y organizar un referéndum sobre el futuro del territorio. Sin embargo, Rabat no quiere saber nada de una consulta de este tipo, al estimar que el Sáhara Occidental forma parte del reino, aunque sí está dispuesto a otorgarle una amplia autonomía bajo su soberanía.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios