PRESENTAN UN CONSENSO MUNDIAL PARA TRATAR CON MÁS HUMANIDAD LA AGITACIÓN EN PACIENTES MENTALES

Un grupo de 24 psiquiatras con renombre internacional ha elaborado un documento con recomendaciones para mejorar el abordaje de la agitación en pacientes mentales desde una perspectiva humanizadora, que aboga por la creación de una alianza terapéutica médico-paciente y por la utilización de tratamientos no invasivos destinados a facilitar la reinserción social de los afectados.
El documento, titulado ‘Evaluación y manejo de la agitación en psiquiatría’, se presentó este martes en Madrid, en el contexto del XXIV Congreso Europeo de Psiquiatría, celebrado también en la capital de España.
Se estima que nueve de cada 10 pacientes con esquizofrenia o con trastorno bipolar, dos de las enfermedades mentales más comunes a nivel mundial, sufren agitación, es decir, presentan un cuadro psicopatológico que se caracteriza normalmente por una actividad intensa (moverse nerviosamente o gritar) que no tiene finalidad productiva y que suele ir acompañada de ansiedad, irritabilidad y una mayor sensibilidad a los estímulos internos y externos.
Pero la agitación, a pesar de tener gran importancia a nivel clínico y suponer un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes que la padecen, sigue siendo una gran desconocida a la hora de tratarla, según exponen los firmantes del consenso.
Por este motivo, añaden, “existe una necesidad real a nivel global de establecer unas pautas que permitan un diagnóstico precoz y un tratamiento inmediato” de la agitación en los pacientes mentales.
Desde esta perspectiva, abogan por humanizar el tratamiento de la agitación con terapias menos invasivas, que mantengan la voluntad del paciente y que le hagan partícipe de su enfermedad.
Eso sí, “ha de ser en un grado de agitación moderado cuando se debe tratar al paciente con métodos no invasivos para conseguir regular la intensidad de estos episodios”, puntualiza Eduard Vieta, jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona y subdirector científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam).
El doctor Vieta asegura en esta línea que “hoy en día, existen tratamientos avalados científicamente que calman rápidamente a los pacientes con episodios de agitación moderada, evitando que lleguen a perder el control de sí mismos”. “Pero para ello”, añade, “resulta fundamental un diagnóstico precoz y la participación del paciente o de su cuidador, que son los primeros que deben percibir los cambios de conducta”.