PROYECTO HOMBRE ALERTA DEL AUMENTO DE LA DEMANDA DE AYUDA POR ABUSO DE LAS TIC

La Asociación Proyecto Hombre alertó este jueves de que en los últimos tres años se ha producido un aumento en la demanda de ayuda por abuso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en menores y jóvenes, pasando de atender a tres personas en 2013 a 51 en el año 2016, acumulando un total de 128 personas en esos cuatro años.
Proyecto Hombre realizó este anuncio durante la presentación de las XIX Jornadas sobre adicciones ‘Sumergid@s en el mundo digital. Un nuevo reto’ que tienen las tecnologías de la información y la comunicación como tema central.
En este sentido, indicó que ha detectado en sus programas de Prevención Indicada (en los que se atiende a menores en situación de riesgo), un aumento de la demanda por abuso de TIC y los problemas que conlleva, especialmente por parte de la población joven y añadió que también se ha producido un aumento de la percepción de riesgo también crece entre las familias, que recurren, junto a menores y adolescentes, a Proyecto Hombre.
“A lo largo de nuestra trayectoria, en Proyecto Hombre nos hemos adaptado a los cambios sociales, en nuestro caso reflejados en las adicciones”, manifestó el presidente de la asociación, Luis Bononato, que señaló que “el abuso de TIC en menores y jóvenes es una realidad que ya afrontamos en nuestra organización” y detalló que esta problemática “puede desembocar, en algunos casos, en un incremento de la agresividad, aislamiento social y fracaso escolar, entre otros”.
Según los datos extraídos por la organización, el rango de edad de chicos y chicas atendidos en los dispositivos de Proyecto Joven por abuso de las tecnologías desde 2013 a 2016 es de 13 a 24 años, de los cuales, el 73% de fueron hombres y el 27%, mujeres.
El perfil tipo responde a un chico joven, de 16 o 17 años, estudiante, con problemas de comportamiento, sin otras adicciones asociadas y que acude a Proyecto Hombre porque su familia solicita ayuda. En el 57,9% de los casos, demanda tratamiento por problemas de comportamiento, conflicto familiar, fracaso escolar, falta de habilidades sociales y agresividad. Por iniciativa propia apenas accede un 7%, mientras que el 79% lo hace por iniciativa de la familia y un 14% por otros recursos.
Por último, Proyecto Hombre defendió que el reto pasa por aumentar la conciencia social y política respecto al uso de TIC en menores, que por su situación de especial vulnerabilidad puede poner en riesgo su desarrollo y generar escenarios de mayor regulación y control y por ello actualmente trabaja en dos líneas de actuación: prevención e intervención.