"Pagamos por la liberación", dice familia de secuestrado por ELN en Colombia

La familia de un funcionario público colombiano secuestrado durante seis meses por la guerrilla ELN admitió este lunes que pagó por su liberación, sucedida el pasado jueves, confirmó a la AFP su madre.

"No queremos entrar en detalles, pero sí pagamos por la liberación de mi hijo", dijo en conversación telefónica Marlene Camacho, madre de Ramón José Cabrales, que rechazó hacer público el monto que el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) exigía para poner en libertad a su hijo.

"El ELN empezó pidiendo una suma muy alta, pero la exigencia del gobierno de la liberación de Ramón José hizo que ellos (la guerrilla) disminuyeran la cantidad", agregó desde Ocaña, municipio de residencia de la familia, en el departamento de Norte de Santander (noreste, frontera con Venezuela), donde tuvo lugar el secuestro.

La esposa de Cabrales, siempre según la versión de Camacho, acudió a "varios" encuentros con representantes de la guerrilla en distintos puntos de la zona. "Le mostraron un video en el que estaba totalmente deteriorado y entendimos que si no pagábamos iba a morir en cautiverio", afirmó la madre de Cabrales.

El funcionario, de 40 años, se trasladó a la capital colombiana con su esposa y sus dos hijos (de 9 y 3 años) por miedo a permanecer en su pueblo.

"Quiero comenzar de nuevo y quiero hacerlo con tranquilidad y con comodidad y por eso estoy aquí en Bogotá", dijo el ingeniero, secuestrado el pasado 3 de septiembre, a la emisora RCN.

Preguntado por la AFP, el gobierno declinó hacer comentarios sobre el presunto pago.

"De eso no sé nada", afirmó por su parte a la AFP Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali e integrante de una comisión religiosa que media con el grupo rebelde para facilitar la puesta en libertad de secuestrados en su poder.

El segundo grupo insurgente de Colombia, con unos 1.500 combatientes según datos oficiales, mantiene desde enero de 2014 conversaciones preliminares de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, que exigía la liberación de Cabrales para pasar a la fase pública de los diálogos.

Otro requisito del gobierno para avanzar hacia un proceso de paz similar al que sostiene desde hace más de tres años con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) era la puesta en libertad de un soldado, que fue entregado el 20 de marzo por los rebeldes.

Sin embargo, al día siguiente, un grupo desconocido de hombres armados retuvo a un policía en el departamento de Bolívar (norte), con fuerte presencia del ELN.

El conflicto colombiano, que comenzó como una sublevación campesina en la década de 1960, ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas públicas y deja 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.

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