Raúl Sánchez: "Nos salvamos del atentado del aeropuerto por 10 minutos"

  • Raúl Sánchez es uno de los españoles que se encontraba en el Aeropuerto de Bruselas cuando explotaron las bombas. "He vuelto a nacer. Esto ha sido un milagro"

    Raúl y el resto de españoles que se encontraban con él, desconocían que el destino les tenía preparado un amargo trance aunque con final feliz

Raúl Sánchez: "Nos salvamos del atentado del aeropuerto por 10 minutos"
Raúl Sánchez: "Nos salvamos del atentado del aeropuerto por 10 minutos"
Alexandra H.Sanz

Raúl Sánchez nunca pensó que un vale de descuento para un desayuno le salvaría la vida a él y al grupo de españoles con los que viajaba.

Raúl es el Director de la Federación Española de Familias Numerosas y se encontraba en el Aeropuerto de Zaventem, Bélgica, para coger un vuelo de regreso a España en el stand de facturación de Vuelling, a escasos metros del de American Airlines donde explotó una de las dos bombas del atentado. Por diez minutos.

"Nosotros tendríamos que haber salido el lunes por la noche desde Bélgica hasta Barcelona con Vuelling, pero por la huelga de controladores en Francia, se canceló el viaje y tuvimos que postponerlo para el martes a primera hora", cuenta Raúl a Lainformacion.com.

Raúl y el resto de españoles que se encontraban con él desconocían que el destino les tenía preparado un amargo trance, aunque con final feliz.Pánico en la Terminal A

Era el martes 22 sobre las 7.30h de la mañana. Diez minutos después de terminar el checking, Raúl y sus acompañantes decidieron ir a desayunar antes de subir al avión y alejarse, sin saberlo, de la zona crítica que estaba a punto de saltar por los aires.

"Serían casi las 7.45h cuando pasamos todos los controles y estábamos casi al final de la Terminal A en busca de un desayuno. De repente, oímos un fuerte ruido y gente que venía hacia nosotros corriendo y con caras de pánico, de auténtico terror".

"La gente tiraba las maletas, padres con sus hijos de la mano corriendo por la terminal, personas con muletas, no sabíamos muy bien qué estaba pasando. Se empezaron a mezclar las informaciones. Todo era un caos y la verdad que no pensábamos que fuese una bomba pero sí se comentó que podría tratarse de un hombre con pistola en mano sembrando el pánico por el aeropuerto".

"Muchos empezaron a esconderse en las tiendas, empleados del aeropuerto encerrados en salas sin moverse. Todos nos empezamos a amontonar al final de la Terminal donde estaba el control de pasaporte y donde nos paró una pareja de policía. Aún recuerdo el momento en que por los altavoces, una voz angustiosa no hacía más que repetir, "evacuation, evacuation"

Entonces el caos fue aún mayor, cuenta Raúl. Nadie sabía muy bien qué se iba a encontrar si salía del aeropuerto y muchos decidieron salir a las pistas. Un polideportivo como refugio 

Cientos de heridos comenzaron a ser evacuados mientras las ambulancias comenzaban a llegas a las proximidades del aeropuerto.

"Fueron momentos muy, muy duros. Ver a los heridos llenos de sangre... Bajamos como a la zona de parking del aeropuerto y allí nos comentaron que nos buscáramos la vida o que fuésemos a un polideportivo. Y como es lógico, elegimos el polideportivo.

Un grupo de autobuses condujo al centro deportivo cercano a los heridos y a mucha gente que como Raúl estaban en 'shock' sin saber muy bien qué hacer.

"Una vez allí los empleados del aeropuerto, en grupo, empezaron a traernos mantas y agua y ya nos pusieron al corriente de lo que había pasado. El despliegue de medios fue increíble".

"Empezamos a ver entonces en Twitter los vídeos que subía la gente y nos quedamos helados. De la que nos libramos... Teníamos la angustia de qué hacer. Estás aquí en una ciudad cerrada y buscando una solución para volver a casa. Niños, ancianos... un horror".El día después

Un día después de los atentados, Raúl asegura que es ahora cuando se está dando realmente cuenta de lo que ha pasado. "He vuelto a nacer. Esto es un milagro".

Raúl ha podido viajar gratis a la ciudad de Lovaina, a 20 minutos del aeropuerto, para tomar un tren a París y mañana poder volar a Barcelona.

"Ahora mismo Bélgica es una ciudad vacía con militares por todos lados armados. Se nota preocupación, miedo pero la gente sigue siendo muy amable a pesar de lo que se ha vivido en estas últimas horas y si dices que has estado en el aeropuerto o el metro, se vuelcan contigo. Bruselas merece volver a la calma".

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