Saint Martin de Ré se paró para aclamar a la selección española

"Soy uno de los pocos españoles en el estadio, y aún", afirma Luis Hidalgo a la AFP. El jubilado, nacido hace 73 años en Hellín, en la provincia de Albacete, la misma de Andrés Iniesta, fue uno de los escasos españoles que pudieron asistir este jueves al primer entrenamiento de la Roja en la Isla de Ré de cara a la Eurocopa.

Al entrenamiento, abierto al público y de una hora de duración, en el Complejo Deportivo Marcel Gaillard, en Saint Martin de Re, la capital de la Isla de Ré, donde prepara la Eurocopa la selección española, acudieron unos 800 invitados de la ciudad, por lo que algunos españoles que vinieron de otros lugares de Francia con intención de acudir a la sesión se quedaron sin ver a sus ídolos.

Uno de cada tres habitantes de la pequeña ciudad, capital de Ile de Ré, de 2.400 habitantes, estaba en el estadio.

"Mi marido ha podido entrar porque repartieron unas pocas entradas antes del entrenamiento y pudimos conseguir una", afirma Maryvonne, la mujer bretona con la que Luis Hidalgo lleva casado 51 años.

Ella y uno de sus seis nietos, que hicieron el desplazamiento desde Saint Germain de Marencennes, una población a unos 60 km, se tuvieron que quedar fuera. Y Maryvonne esperó pacientemente apoyada en una barrera fuera del estadio.

Luis Hidalgo, que llegó a Francia cuando tenía 12 años, es hincha del Barcelona y fanático de su paisano manchego Iniesta, para que el había diseñado un sombrero que quería entregar en mano.

Luis Hidalgo era uno de los pocos españoles presentes en la tribuna, en la que había muchos niños, alumnos de un colegio cercano y jugadores infantiles de la Association Sportive Rethaise, el club que juega en el campo en el que se entrenará la selección española en su estancia en Ile de Ré.

Unos de esos niños es Aïronn Oliveira, un niño de 10 años que juega en el equipo Sub-11 de la Association Sportive Rethaise, cuyo padre, portugués, trabaja como guardia de seguridad en uno de los numerosos campings de la isla.

Aïronn, como casi todos los niños, y mayores, presentes en las gradas, llevaba pintada la bandera de España en los mofletes, y también es fanático de Iniesta. "Si juegan España y Francia voy con España, pero si juega contra Portugal no", afirma el pequeño.

Los 800 afortunados que tuvieron la suerte de tener una entrada en uno de los escasos entrenamientos que hará España a puerta abierta en la isla, aclamaron a los futbolistas españoles y buscaron con sus cámaras a los más conocidos, Iniesta, Sergio Ramos y Gerard Piqué.

Henri Clot, entrenador del equipo Sub-10 de la Association Sportive Rethaise y responsable del complejo deportivo, expresó su alegría porque los niños del club pudieran ver a jugadores tan importantes.

"Es un gran orgullo haber podido traer a los niños a ver a sus ídolos. Son recuerdos que van a quedar grabados para siempre. Solo nos pasará una vez en la vida", afirmó Clot a la AFP.

"Les había metido miedo ya que les dije al principio que no había entradas. Estaban todos enfadados y tras los buenos resultados que tuvimos en un torneo la semana pasada, les anuncié la buena noticia y estaban muy contentos. Hubo incluso dos o tres que lloraron de alegría", añadió.

España tuvo su primer contacto con la población de la Isla de Ré. Y para muchos quedará grabada para siempre.

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