Los hechos se produjeron el pasado 10 de mayo, cuando la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detectó un transporte de alimentos perecederos que incumplía las condiciones higiénicas y sanitarias obligatorias. Entre otras irregularidades, los agentes comprobaron que los distintos alimentos no se conservaban a la temperatura adecuada en el interior del camión que, además, desprendía mal olor debido a los desechos de las comidas que habían sido retirados varios días antes del catering de una compañía naviera.
En consecuencia, se personó en el lugar un inspector de Salud Pública que, como medida cautelar, ordenó inmovilizar ese transporte y que no se procediese al reparto de la comida destinada a los comedores de medio centenar de centros educativos de la capital tinerfeña.
Acto seguido, Salud Pública abrió un expediente de investigación tanto de este incidente como de la empresa de catering, un expediente que está en curso y cuya resolución está prevista que concluya en quince días o un mes.
El director general de Salud Pública, Ricardo Redondas, ha aclarado que hacer un traslado de comida de un vehículo a otro no está prohibido, pero sí hay establecidas una serie de condiciones en las que se tiene que hacer, como que se haga en un recinto cerrado o habilitado al efecto; y si se hace en la calle, se tiene que realizar en el menor tiempo posible y garantizando las condiciones de higiene y de temperatura adecuadas.
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