La formación conservadora ha abogado por un endurecimiento de las leyes para sospechosos de terrorismo y ha defendido, entre otras iniciativas, la retirada de nacionalidad. El antiguo mandatario ha comparecido tras el atentado en una iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, en la región de Normandía, y ha defendido dichas medidas.
"Es la guerra y no tenemos otra opción que gestionarla y ganarla", ha dicho Sarkozy. "Las argucias jurídicas, las precauciones, las excusas para una acción incompleta no son admisibles", ha advertido, en un mensaje en el que ha aludido a un "enemigo" que "no tiene tabúes, ni límites, ni moral, ni frontera".
Las críticas a las actuales políticas también se han colado en los mensajes de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, que ha apelado en Twitter a la "inmensa" responsabilidad de "todos los que gobiernan desde hace 30 años".
Le Pen fue la primera dirigente en hablar abiertamente de "atentado de terroristas islamistas", cuando las autoridades no habían dicho nada sobre los autores o sus posibles motivaciones.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios