VIRGINIA CARCEDO (INSERTA): “HAY QUE CONVENCER A LAS EMPRESAS PARA QUE CONTRATEN PERSONAS CON DISCAPACIDAD”

Virginia Carcedo, secretaria general de Inserta Empleo, la entidad de Fundación ONCE para la formación y el empleo de las personas con discapacidad, considera que para conseguir la contratación de las personas con discapacidad en las empresas “hay que convencer y no obligar, porque si no al final no tiene sentido”.
Carcedo se refirió en estos términos en una entrevista con Servimedia, donde destacó la importancia de la “sensibilización” de la población en general y de las empresas en particular con el objetivo de conseguir que “la tasa de actividad de las personas con discapacidad sea similar a la tasa de actividad de personas sin discapacidad”, que actualmente es “del 37,4% frente al 77%”.
“Todas las personas con discapacidad necesitan poder elegir pasar de políticas pasivas, que son pensiones, a políticas activas e incluso una compatibilidad de ambas políticas”, afirmó Carcedo, quien defendió la existencia de estas políticas pasivas "deben estar porque una persona con discapacidad tiene más gastos que una persona sin discapacidad”.
Sin embargo, destacó también la labor que realizan las políticas activas, ya que detalló que “en un estudio que hicimos se vio que por cada euro que se gasta en este tipo de programas se recupera 1,89”, por lo cual “no es un gasto”, sino “una inversión”, porque “estas personas que reciben un salario al final se convierten en ciudadanos activos y empoderados”.
En este sentido, señaló que “a una situación distinta hay que tratarla con medidas distintas” y añadió que “las medidas de discriminación positiva son buenas en mi opinión, porque al final la discriminación existe” y se trata de “un colectivo que tiene más dificultades para acceder al mercado laboral”.
“NO ES MIEDO, SINO DESCONOCIMIENTO”
A su juicio, la igualdad entre personas con discapacidad y personas sin discapacidad se conseguirá “cuando una persona con discapacidad y una persona sin discapacidad, teniendo las mismas condiciones en gastos, costes y para cubrir sus necesidades, tuvieran las mismas posibilidades de empleo”. Destacó que esto, a día de hoy, “realista no es”, pero aseguró que “se irá cambiando con el tiempo”.
“Yo creo que la reticencia de las empresas de contratar a personas con discapacidad idas no es por miedo, sino desconocimiento”, manifestó Carcedo, que indicó que “si no tienes a nadie en tu familia o en tu entorno que tenga discapacidad no sabes del mundo” de la discapacidad y que una persona con discapacidad puede realizar cualquier trabajo.
Por último, afirmó que “otra clave importante es que la persona con discapacidad es un trabajador, va a trabajar”, es decir “no se trata de cuestiones de caridad, de asistencia social o de solidaridad”, sino que “es un trabajador que una vez contratado el nivel de exigencia es el mismo que el del resto”.

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