YIHADISMO. AZNAR DICE QUE TRAS EL 11-S "NO CUMPLIMOS NI HICIMOS CUMPLIR LAS NORMAS" Y "LAS CONSECUENCIAS ESTÁN AQUÍ"

- Critica el “discurso naif” de Obama en El Cairo de 2008. El expresidente del Gobierno José María Aznar aseguró este martes que tras los atentados yihadistas el 11 de septiembre de 2001 los dirigentes de la comunidad internacional del momento “no cumplimos ni hicimos cumplir las normas” y “las consecuencias están aquí”.
Lo dijo en el discurso que pronunció durante la inauguración en la Casa América de Madrid del seminario ‘Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad’, que se celebra con motivo del 80 aniversario del nacimiento del premio Nobel peruano.
Aznar subrayó que esa dejación de funciones por parte de la comunidad internacional no favoreció un “clima pacífico” en las relaciones internacionales sino que dificultó la “integración en nuestras sociedades de los flujos migratorios que la globalización ha ido trayendo hasta nosotros”.
“DILEMA ESENCIAL”
En ese sentido, Aznar dejó claro “la libertad va de la mano de la ley”, ya que “cuando se quiebra, cuando se acepta someterla a tácticas o dilaciones, no se favorece la convivencia ni se favorece la paz. Al contrario, se siembra la semilla de la fractura social y de los conflictos internacionales”.
Aznar explicó que el 11-S “se vivió como una anomalía de la historia, como algo que no debía haber pasado, incluso que no debía pasar. Y comenzaron los errores de diagnóstico, que aún persisten, buscando los porqués en lugar de entender el único: para destruir la libertad, sin más razón que el fanatismo autoinducido”.
Desde su punto de vista, el “mundo civilizado” encara un “dilema esencial”: profundizar por la senda de la “prosperidad”, el “crecimiento” y la “libertad” u optar por la “parálisis”, la “irrelevancia” y el “populismo, antesala de la barbarie”.
“Si hace algunos años podíamos decir con plena razón que ese era exactamente el dilema latinoamericano, hoy debemos decir que se trata también de un dilema europeo y norteamericano”, sentenció.
LIBERTAD Y SEGURIDAD
Aznar lamentó que “las cosas no han ido a mejor” y afirmó que en ello ha tenido algo que ver “una idea del mundo algo naif” que desde el discurso del presidente de EEUU, Barack Obama, en El Cairo en 2008 “no parece haber resuelto, sino más bien al contrario, ninguno de los grandes problemas pendientes”.
El expresidente del Gobierno explicó que el diagnóstico de ese problema se halla en “no aceptar la realidad y en pretender hacer del incumplimiento de las reglas de la suspensión de su plena vigencia, un gesto inteligente de moderación y de concordia. Y por tanto en negarle a la realidad la respuesta que merece”.
Aznar rechazó la dicotomía entre “libertad y seguridad”, ya que, a su juicio, “hay que defender las instituciones y los procesos políticos acordados”.
Esto le sirvió para proponer “garantizar la seguridad, actuar con realismo, preservar los intereses nacionales y hacerlos compatibles entre sí”, así como “devolver su empuje a los grandes procesos de cooperación económica, militar, cultural y política, cuya única base posible se halla en los Estados nacionales a los que debe servir, sin los cuales no sólo no ganaríamos nada sino que lo perderíamos casi todo”.
Aznar aseveró que se necesitan “nuevos liderazgos capaces de ejercer una tracción social, moral y política a la altura de los desafíos que tenemos ante nosotros”.
Por último, Aznar manifestó que “nos esperan momentos complicados” pero con “personas como Mario (Vargas Llosa) en plena capacidad y con pleno reconocimiento social”, se evitará que la libertad sea derrotada.

Mostrar comentarios