ACNUR y EE.UU piden más atención internacional para la crisis del Sahel

  • El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y EE.UU. instaron hoy a la comunidad internacional a prestar más atención a la crisis humanitaria del Sahel, donde el conflicto del norte de Mali ha desplazado a miles de personas, que además sufren la inseguridad alimentaria de la zona.

Uagadugu, 2 ago.- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y EE.UU. instaron hoy a la comunidad internacional a prestar más atención a la crisis humanitaria del Sahel, donde el conflicto del norte de Mali ha desplazado a miles de personas, que además sufren la inseguridad alimentaria de la zona.

Según afirmó hoy el alto comisionado de ACNUR, Antonio Guterres, durante una rueda de prensa ofrecida junto a Anne Richard, asistente del secretario de Estado de EE.UU. para la Población, los Refugiados y la Migración, se necesitan unos 153 millones de dólares para asistir a los refugiados de Mali.

Por su parte, Richard anunció durante su comparecencia ente los medios, que tuvo lugar en la embajada estadounidense de Uagadugu, que los EE.UU. donarán 30 millones de dólares.

"La comunidad internacional debe ser muy solidaria con los refugiados y con los países que los acogen", afirmó el portavoz de ACNUR.

Guterres apuntó además que "las necesidades son enormes, pero la capacidad para responder a lo que necesitan tanto los refugiados como los países que les acogen es muy pequeña".

"Burkina Faso, Mauritania y Níger han abierto las puertas de sus hogares y las de sus corazones a los refugiados de Mali, que se han encontrado con paz, seguridad y solidaridad. Este es un magnífico ejemplo, pero desafortunadamente recibe muy poca atención de la comunidad internacional", subrayó Guterres.

Cifras de ACNUR señalan que unos 257.000 ciudadanos de Mali se han desplazado a Burkina Faso, Níger y Mauritania para refugiarse del conflicto que tiene lugar en el norte de Mali, donde radicales islámicos que se han hecho con el control de la zona están forzando a la población a vivir bajo la estricta ley islámica.

De los 257.000 refugiados, 107.000 han huido a Burkina Faso, 53.000 personas a Níger y otras 96.000 a Mauritania, mientras que unas 174.000 se han visto forzadas a desplazarse dentro del territorio de Mali, detalla ACNUR.

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