Zaragoza, 21 oct.- Catorce carreteras de las tres provincias aragonesas se encuentran esta mañana afectadas por desprendimientos e inundaciones provocados por el temporal de lluvia que azota la comunidad desde el pasado viernes.
En la provincia de Huesca ha estado cortada por inundaciones la A-23, desde Gurrea de Gállego hasta Almudévar, en sentido Francia, aunque hace pocos minutos ya se ha solucionado la incidencia, mientras que el paso por la N-330, en Castiello de Jaca y sentido Francia, está cerrado para camiones y autobuses debido a la inestabilidad de un puente.
Otras de las carreteras cortadas al tráfico en Huesca son la A-2606, desde Panticosa a Baños de Panticosa; y la A-1207, en Lupiñén, mientras que se debe extremar la precaución en la N-330, a la altura de la capital oscense y a su paso por las localidades de Gurrea y Almudévar.
Permanecen cortadas por desprendimientos la N-260, en el término municipal de Broto; la A-132, en Murillo de Gállego (Zaragoza); y la TE-V-2001, en Olba (Teruel).
En Zaragoza también presentan incidencias la A-127, cortada en Sos del Rey Católico; la A-124, con el pavimento deslizante a la altura de Zuera; la A-127 y la CV-621, en Castiliscar; y la CV-624, en Valmadrid.
También está cortada al tráfico, en la provincia de Teruel, la TE-V-3303, a su paso por Arens de Lledo, informa la Dirección General de Tráfico en su página web.
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