Nueva Delhi, 16 jul.- Al menos ocho personas, entre ellas una niña de nueve años, han muerto en los disturbios provocados por la condena de un exlíder del partido islamista Jamaat-e-Islami (JI) en Bangladesh, informaron hoy los medios locales.
El nonagenario Ghulam Azam fue condenado ayer a 90 años de cárcel por su implicación en crímenes de lesa humanidad en la guerra que independizó a Bangladesh de Pakistán de 1971 y que, según datos no oficiales, causó tres millones de muertes y cientos de miles de violaciones.
Los choques entre las fuerzas de seguridad y los integristas, que habían salido a las calles de Dacca y otros puntos del país, estallaron tras conocerse la sentencia y en ellos fallecieron ayer cuatro personas: tres miembros de JI y un líder local de la gobernante Liga Awami.
Hoy, con una huelga convocada por los islamistas, nuevos enfrentamientos entre la Policía y los integristas comenzaron a primera hora en gran parte del país.
Dos activistas de JI y su rama estudiantil Chhatra Shibir fallecieron en choques con las fuerzas del orden en el distrito de Satkhira, en el suroeste de Bangladesh, mientras que nueve policías y tres islamistas resultaron heridos.
En la ciudad de Gazipur, en las afueras de la capital bangladesí, una niña de nueve años murió arrollada por un autobús durante una estampida provocada por el ataque de islamistas al vehículo.
En el norte del país, en Dinajpur, un hombre de 60 años murió en los disturbios.
El tribunal de guerra comenzó en enero a emitir sus veredictos y desde entonces cerca de 200 personas han muerto en las protestas y disturbios de los islamistas, que creen que se trata de un movimiento político.
La Liga Awami de la primera ministra, Sheij Hasina, que está en el poder desde 2009, ha puesto especial énfasis en atribuir responsabilidades por este episodio de la historia, una reclamación gran parte de la población.
Hasta el momento, cinco líderes islamistas han sido condenados, tres de ellos a pena de muerte, uno a cadena perpetua y Azam a 90 años de prisión.
Todos los condenados pertenecen a JI, principal formación religiosa del país y que apoyó a Pakistán en la guerra de independencia.
Mañana se dará a conocer un nuevo veredicto contra un líder islamista.
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