Al menos un muerto y 6 heridos en otro brote de violencia en el noreste indio

Nueva Delhi, 28 ago.- Al menos una persona ha muerto y seis han resultado heridas en las últimas 24 horas en enfrentamientos registrados en la región nororiental india de Assam, que desde julio sufre brotes de violencia étnica y religiosa.

Según varios medios locales, un grupo de insurgentes llevó a cabo esta madrugada ataques en varias poblaciones del distrito de Kokrajhar, donde prendieron fuego a algunas viviendas.

También se han registrado disturbios y protestas en otras partes de la región protagonizados por turbas que quieren que las autoridades deroguen el estatus semiautónomo a una zona conocida como "tierra de los bodos".

Los distritos de "la tierra de los bodos" son precisamente el escenario de la grave ola de violencia étnica que enfrenta desde finales de julio a miembros de esa etnia local e inmigrantes musulmanes llegados en las últimas décadas de Bangladesh.

Unas 80 personas han fallecido por el momento a causa de este conflicto, que ha provocado además el desplazamiento de cerca de medio millón de lugareños a zonas más seguras.

Según la agencia IANS, el jefe del Gobierno de Assam, Tarun Gogoi, ordenó hoy el despliegue adicional de dotaciones del Ejército en las áreas afectadas y pidió a las fuerzas de seguridad que actúen con contundencia para contener la violencia.

Asimismo, la jefa de Gobierno del estado vecino de Bengala, Mamata Banerjee, ha ofrecido el territorio de su región para albergar a parte de los desplazados.

La violencia en Assam ha servido de caldo de cultivo en las últimas semanas para que se difundieran mensajes con amenazas de supuestos musulmanes radicales contra los habitantes del noreste del país en diferentes ciudades de la India.

Durante algunos días la prensa local dio cuenta del regreso a sus hogares de varios miles de personas de esta parte del país, donde la población posee rasgos faciales mongoloides, muy diferentes a los del resto de habitantes del subcontinente indio.

Los musulmanes, por su parte, son la principal minoría religiosa de la India (en torno al 14 %, solo por detrás de los hindúes) y están esparcidos por todo el territorio.