Alertan del riesgo de minorías a la hora de recibir educación básica

Madrid, 13 nov.- Un informe de la ONG Entreculturas alerta de las dificultades que tienen las minorías para poder acceder en todo el mundo a una educación básica y aboga por la enseñanza como medio para salir de la pobreza.

El informe, titulado 'Inclusión y equidad. Una educación que multiplica oportunidades', fue presentado hoy en la Casa de América de Madrid en presencia de representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de la Campaña del Milenio de Naciones Unidas.

"El acceso a un derecho básico como es la educación se convierte en una odisea muchas veces inalcanzable", dijo Laura López, Directora de Cooperación Multilateral de la AECID.

La educación inclusiva es aquella que fomenta la igualdad de oportunidades entre los estudiantes sin discriminarlos por sexo, etnia o discapacidad.

En 2015 termina el plazo establecido para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Amalia Navarro, miembro de la Campaña del Milenio de Naciones Unidas, subrayó que uno de esos objetivos es "lograr una educación primaria universal".

En el año 2000 cien millones de niños estaban sin escolarizar en niveles de primaria en todo el mundo y en 2014 la cifra se sitúa 58 millones aunque Navarro lamentó que "los avances se han ralentizado dramáticamente desde 2007", cuando había 60 millones de niños sin escolarizar.

A día de hoy, el 90 % de niños menores de once años en el mundo está escolarizado.

La educación seguirá siendo un asunto de importancia en la futura agenda de desarrollo Post-2015 que también abarcará cuestiones de sanidad, política e infraestructuras, añadió la funcionaria de la ONU.

Los temas en los que trabajará la agenda pueden ser decididos por la ciudadanía a través de la encuesta Mi Mundo 2015, en la que ya han participado más de cinco millones de personas de 193 países.

El texto del informe detalla, entre otros puntos, que en la actualidad el cincuenta por ciento de la riqueza mundial está en manos del ocho por ciento de la población.

El documento pone de relieve que la desigualdad supone un grave problema cuyas consecuencias pueden ser devastadoras en la educación, hasta el punto de que 175 millones de jóvenes de países de ingresos bajos son incapaces de leer una oración entera o parte de ella.

Cuando se habla de los nuevos objetivos de desarrollo del milenio el foco se pone en la necesidad de que la nueva agenda esté protagonizada por la lucha contra la desigualdad.