O Son (La Coruña), 12 ene.- Amigos y familiares de Ramón Sampedro, el gallego que entabló una batalla legal para conseguir que los tribunales garantizasen su derecho a una muerte digna y sin sufrimiento físico, se han reunido hoy en la playa sonense de As Furnas con motivo del dieciséis aniversario de su fallecimiento.
Su amigo y confidente Bernardo José Vila, más conocido como Pepe, ha recordado, después de la lectura de textos y tras arrojar al mar unos claveles, como es tradición cada enero, que la lucha se mantiene, "continúa", y por ello es necesario seguir reivindicando el derecho a la eutanasia.
Sus palabras han sido secundadas por sus compañeros de Derecho a Morir Dignamente de Galicia y Euskadi, y seguidas atentamente por el alcalde, Luis Oujo.
El llamamiento se produce en la misma semana en la que Emiel Pauwels, considerado el atleta más anciano de Bélgica y enfermo de cáncer de estómago en fase terminal, se sometiese a la eutanasia a sus 95 años de edad tras compartir unas copas de champán de despedida con sus familiares y amigos.
En el caso de Ramón Sampedro la historia fue muy diferente. Él mismo, toda vez que su petición le fue negada por las audiencias de Barcelona y La Coruña, y por el Tribunal Constitucional, en un largo litigio que llegó incluso al Parlamento Europeo, decidió pergeñar un plan para terminar con su existencia sin que incriminasen a nadie.
Murió en Boiro, a los 55 años, tetrapléjico desde hacía 29. Ingirió agua con cianuro.
Una placa sobre una roca lo recuerda al pie del acantilado desde el que se arrojó y donde sufrió el accidente "Ramón Sampedro Cameán. Defensor da vida e a morte. Mariñeiro en terra. Poeta, veciño e amigo. 4-1-1943; 12-1-1998".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios