Amnistía Internacional critica la situación de los inmigrantes en Nauru

  • Una delegación de Amnistía Internacional (AI) dijo hoy que las condiciones del centro de detención para inmigrantes que opera Australia en la isla de Nauru, en Micronesia, impactan en la salud mental de los detenidos e incluso los pone al borde del suicidio.

Sídney (Australia), 20 nov.- Una delegación de Amnistía Internacional (AI) dijo hoy que las condiciones del centro de detención para inmigrantes que opera Australia en la isla de Nauru, en Micronesia, impactan en la salud mental de los detenidos e incluso los pone al borde del suicidio.

Los dos inspectores de AI informaron de que unas 400 personas viven en tiendas de campaña hacinados en ese centro de Nauru, un lugar que carece de suficientes servicios sanitarios y médicos, según la emisora local ABC.

Graham Thom, uno de los inspectores de AI que visitó hoy Nauru, explicó que los inmigrantes están expuestos a enfermedades porque las tiendas de campaña están muchas veces mojadas y hay mucha humedad y un intenso calor, a lo que se suma la desesperanza.

Esta combinación les produce "un claro impacto en su salud mental", acotó.

"Hemos visto gente que nos ha enseñado las cicatrices de los cortes que se han hecho", dijo Thom, tras relatar que durante la visita los internos les mostraron uno de los postes en donde uno de sus compañeros intentó ahorcarse.

Los inspectores de AI también visitaron a dos inmigrantes en huelga de hambre y que fueron hospitalizados, según ABC.

La versión de los inmigrantes es que uno de los dos huelguistas no ha ingerido alimentos desde hace 40 días y tiene una hemorragia interna.

La huelga de hambre fue iniciada por un iraní hace más de un mes y a ella se unió el 1 de noviembre un número indeterminado de personas, pero la protesta fue suspendida la semana pasada ante la visita de AI.

Los huelguistas exigían que se acelerara la tramitación de sus solicitudes de asilo, pero las autoridades australianas mantienen que tardarán, al menos, unos seis meses, así como su traslado del centro de detención de Nauru a territorio australiano, distante unos 4.000 kilómetros.

El Parlamento australiano decidió en agosto pasado el envío de inmigrantes indocumentados detenidos en alta mar a centros en Nauru y la isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea, mientras tramitan con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sus peticiones de asilo.

La ACNUR ha criticado anteriormente la política australiana de reubicar a esos inmigrantes en terceros países.

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