Ariana Miyamoto, la nueva reina de la belleza japonesa es mulata y levanta el revuelo en el país.

    • La joven de 20 años es hija de madre japonesa y padre afroestadounidense.
    • En 2013, los nacimientos de mestizos supusieron el 2% de los que se dieron en Japón.
Ariana Miyamoto, Miss Japón 2015
Ariana Miyamoto, Miss Japón 2015

La sociedad mundial actual cuenta con una de las mayores tasas de mestizaje de toda su historia. Sin embargo, aunque en algunos países, por cuestiones históricas, geográficas o religiosas, no ha alcanzado la normalidad con la que se da en otros lugares, poco a poco, el fenómeno de la mezcla racial va asentándose. Cuestiones incuestionables de un mundo globalizado.En el caso concreto de Japón, uno de cada cincuenta niños que nace es mestizo, y una parte de la sociedad tiene orígenes chinos o coreanos, entre otras etnias asiáticas. Aún así, y con estos antecedentes, algunos sectores del país no han reaccionado del todo bien cuando se designó a la nueva reina de la belleza nipona.Ariana Miyamoto es una joven de 20 años, nacida en Nagasaki, en el sur del país, que rompe con los cánones tradicionales de belleza nipona: es afrojaponesa. Para sus compatriotas 'puros', una 'hafu', término con el que designan a todos aquellos mestizos que sin ser extranjeros, tampoco son vistos exactamente como autóctonos."Cuando digo que soy japonesa la gente no se lo cree", cuenta Miyamoto, hija de japonesa y padre afroestadounidense, quien asegura que ha recibido más atención mediática por su triunfo en el certamen Miss Japón en el extranjero que dentro del país. "Cuando camino por las calles aquí ningún japonés me reconoce, pero muchos turistas extranjeros me frenan para felicitarme".La reservada y homogénea sociedad japonesaEl triunfo de Miyamoto y el posterior revuelo que se levantó en las redes sociales y en algunos sectores conservadores del país ha puesto de manifiesto el cierto rechazo que los 'hafu' todavía levantan en un país acostumbrado y muy cómodo en ese cierto aislamiento que su posición geográfica le otorga.De hecho, la nueva reina de la belleza japonesa ha recordado que durante su etapa escolar sufrió el rechazo de sus compañeros. Un desprecio que no pudo aguantar un amigo suyo, también mestizo, que acabó por quitarse la vida. Por ello,Miyamoto espera, que tras su elección como mujer más guapa del país, la sociedad nipona tome conciencia de la nueva realidad de Japón y cambie de mentalidad.

El continuo envejecimiento de su población y las bajas tasas de natalidad contrastan con el crecimiento de los matrimonios mixtos, en 2013 supusieron el 3,3%, unas cifra que se ha multiplicado por cuatro desde los años 80, y con los nacimientos de mestizos, que representaron ese mismo año el 2% de todos los que se produjeron en el país.

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