Operación Garlicor

Así actuaba la banda que enviaba hachís a Holanda desde Córdoba en cajas de ajos

Banda camuflaba droga en cajas de ajos
Banda camuflaba droga en cajas de ajos
Guardia Civil

La técnica no es nueva, pero no por ello dejan de utilizarla. La Guardia Civil acaba de desarticular una organización delictiva dedicada al transporte terrestre de grandes cantidades de hachís que partían desde Córdoba y cuyo destino era Holanda. Cada uno de ellos tenía su papel. El 'cerebro', los encargados de alquilar las naves donde se almacenaba la droga y se camuflaba en esas cajas y los que buscaban clientes en el país europeo. El pasado mes de junio, hace casi un año, la organización ya recibió un golpe después de que las autoridades holandesas intervinieran 2.800 kilogramos de hachís y 157 de marihuana. Hoy ya está desarticulada. 

La Guardia Civil, en el marco de la operación Garlicor ha detenido a ocho personas de nacionalidad española y marroquí y se han incautado 175 kilos de hachís y 61 de marihuana. La droga era transportada en una ruta directa desde Córdoba hasta Holanda camuflada en el interior de cajas de ajos, evitando así que fuera detectada por los agentes o los perros en los controles.  La organización fue descubierta cuando los agentes se ponen en alerta tras el alijo encontrado en Holanda y el intento de alquilar varias naves en los polígonos industriales de la ciudad española. 

Investigaciones posteriores permitieron determinar que detrás de estos envíos se encontraba una organización delictiva perfectamente estructurada, compuesta por ocho personas con roles definidos dentro de la organización y cuyo líder era un ciudadano magrebí con nacionalidad holandesa. El avance de la investigación permitió averiguar que la organización tenía alquiladas dos naves en dos polígonos industriales de Córdoba y determinar el modus operandi utilizado por la organización.

El 'modus operandi' consistía en el almacenaje, manipulación, ocultación y preparación para su envío de grandes cantidades de hachís y marihuana que camuflaban en cajas de ajos. Tras ubicar las naves donde se estaba ocultando la droga se procedió a la inspección de las mismas, localizando en su interior más de 175 kilogramos de hachís y 61 kilogramos de marihuana que fueron intervenidos y a dos miembros de la organización encargados de custodiar, ocultar y preparar para su envío la droga.

Posteriormente, se procedió al registro de dos domicilios en  Benalmádena (Málaga), donde se han intervenido 3.000 € posiblemente producto de la venta de la droga. Asimismo durante el desarrollo de la operación también se han intervenido otros 1.970 € en billetes fraccionados y 3 vehículos. La operación ha sido desarrollada en la ciudad de Córdoba y en la localidad de Benalmádena (Málaga).

El narcotráfico no para. Este fin de semana se conocía otra operación de la Guardia Civil en la que un agente ya jubilado fue el que propició la detención de 35 personas en una operación en la que se vieron involucrados hasta 200 agentes y se destaparon más de 1.000 kilos de hachís. A este hombre le llamó la atención un todoterreno que circulaba por Barbate (Cádiz) porque sus características son similares a los que se utilizan para transportar los fardos de hachís. Casi todos tienen los asientos traseros arrancados y el interior pintado de negro.

El agente empieza a seguirlo con discreción hasta que es interceptado por otro vehículo de similares características. Cuando se envían los datos al cuartel se comprueba que es robado, lo que sin duda apuntaba aún más a que ese vehículo puede pertenecer a una banda de narcotráfico.  Año y medio después de esa intuición de ese agente ha tenido lugar la operación 'Comienzo'.

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