Caen dos expertos

Cuando un descuido nos cuesta el móvil o la cartera: así es la estafa de la muleta

Un simple folio con publicidad y algo de argucia bastaba a los detenidos para sustraer todo tipo de objetos personales como carteras o teléfonos móviles.

Coche patrulla de la Guardia Civil
Coche patrulla de la Guardia Civil
GUARDIA CIVIL-ARCHIVO

En época de terrazas los delincuentes que utilizan el método conocido como la estafa 'muleta' están más al acecho que nunca. Dos personas han sido detenidas y con ello se han esclarecido 46 hechos delictivo en varias zonas de España. Este sencillo método, con símil taurino, suele utilizarse para hurtar carteras, teléfonos móviles o cualquier otro objeto de valor depositado encima de la mesa o mostrador de un establecimiento o simplemente de la barra de un bar, utilizando sus autores una maniobra tan depurada que hacía que la mayoría de las víctimas no se dieran cuenta de los hurtos en el momento de producirse. Los dos detenidos de 22 años de edad y vecinos de la localidad madrileña de Parla, ya contaban con numerosos antecedentes por hechos similares en gran parte del territorio nacional.

Una vez en el establecimiento elegido, mientras uno de los autores merodea por su interior el otro distrae a la víctima con un papel o folio (muleta) ofreciendo, por ejemplo, un servicio de limpieza de los cristales o escaparates del local, consiguiendo tapar con este el objeto a sustraer, levantando seguidamente ambos con suma delicadeza. Una vez consumado el hurto, los detenidos abandonan el local con el botín que más tarde ponen a la venta en el mercado ilícito con el fin de entorpecer y retardar una futura investigación. Los lugares preferidos por estos dos autores detenidos solían ser locales comerciales poco concurridos como, oficinas, inmobiliarias, talleres, aunque también hay constancia que han actuado en restaurantes, gasolineras y carnicerías.

El pasado mes de febrero, la Guardia Civil de Villarrobledo tuvo  conocimiento de una serie de hurtos en los que sus autores seguían un mismo modus operandi, sustrayendo, casi siempre, carteras, teléfonos móviles u otros objetos de valor de los trabajadores de los establecimientos público que previamente elegían. A raíz de estas informaciones, los guardias  civiles comenzaron a investigar esta sencilla y efectiva técnica de hurto, al descuido, para tratar de identificar, localizar y detener a las personas que llevaban a cabo los mismos. Su método era sencillo y muy efectivo y una vez hurtada la cartera o el teléfono móvil en el establecimiento elegido abandonaban la localidad rápidamente, lo que le daba un margen de tiempo hasta que el empleado del establecimiento se percataba del hecho y lo comunicaba al cuerpo policial competente, pudiendo realizar en un mismo día hasta cinco hurtos en diferentes localidades.

El avance de las investigaciones permitió a la Guardia Civil identificar a los dos autores de los hurtos cuando acababan de realizar uno de ellos en un establecimiento público de la localidad toledana de Illescas. Tras la detención de estas dos personas, la Guardia Civil estableció contactos con los responsables de la Benemérita de varias Comunidades Autónomas, logrando esclarecer 26 delitos de hurto en la de Castilla La Mancha, 11 en la Valenciana, 5 en Castilla y León, 1 en Aragón y 2 en Extremadura, cometidos por los detenidos. Se estima que los efectos sustraídos por los autores de los hurtos, en los 46 hechos esclarecidos, pudieran alcanzar un valor cercano a los 24.000 euros.

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