Asocian un bajo nivel de vitamina D con el riesgo de padecer esclerosis múltiple

    • Según concluye un artículo de investigación publicdo en PloS Medicine.
    • La vitamina D permite mantener una buena salud ósea ya que ayuda a fijar el calcio en los huesos.
Un fármaco experimental puede reparar el daño nervioso en la esclerosis múltiple
Un fármaco experimental puede reparar el daño nervioso en la esclerosis múltiple

Hallazgos genéticos apoyan la evidencia observacional de que niveles más bajos de vitamina D se asocian con un mayor riesgo de esclerosis múltiple, según concluye un nuevo artículo de investigación que Brent Richards, de la Universidad McGill, en Canadá, y sus colegas publican esta semana en 'PLoS Medicine'.

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune debilitante que afecta a los nervios en el cerebro y la médula espinal, para la cual no existe una cura conocida y que, por lo general, se presenta entre las edades de 20 y 40 años. Aunque cierta evidencia observacional sugiere que puede haber una relación entre los niveles de vitamina D más bajos y el riesgo de esclerosis múltiple, es difícil inferir una relación causal porque los individuos que desarrollan la patología incluidos en estos estudios podrían compartir otra característica desconocida para elevar el riesgo de esclerosis múltiple, conocido como factores de confusión.

Usando una técnica genética llamada aleatorización mendeliana para reducir la posibilidad de confusión, los autores examinaron si existía una asociación entre niveles de vitamina D reducidos genéticamente (medidos por el nivel de 25-hidroxi vitamina D, el determinante clínico del estado de la vitamina D) y la susceptibilidad a esclerosis múltiple entre los participantes en el estudio 'International Multiple Sclerosis Genetics Consortium', con 14.498 personas con esclerosis múltiple y 24.091 controles sanos.

Los autores hallaron que una disminución genética en el nivel de vitamina D mediante una desviación estándar se asoció con un mayor riesgo dos veces mayor de esclerosis múltiple. Aunque el enfoque de la aleatorización mendeliana utilizado por los autores evita en gran medida la posibilidad de confusión o revertir la causalidad, la fiabilidad de estos hallazgos puede quedar limitada por algunas de las suposiciones hechas por los científicos durante su análisis.

Sin embargo, concluyen los investigadores, "los niveles bajos genéticamente de vitamina D están fuertemente asociados con el aumento de la susceptibilidad a la esclerosis múltiple". "Los ensayos controlados aleatorios en curso están evaluando actualmente la administración de suplementos de vitamina D para el tratamiento y la prevención de la esclerosis múltiple y, por lo tanto, pueden proporcionar información necesaria sobre el papel de los suplementos de vitamina D", concluyen.¿Qué es y donde encontramos la vitamina D?

La vitamina D permite mantener una buena salud ósea ya que ayuda a fijar el calcio en los huesos, y su insuficiencia puede convertirse en un factor de riesgo de fracturas vertebrales por fragilidad, tanto en hombres como en mujeres.

Así lo han destacado los expertos participantes en el XV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM 15), que se celebra en la Real Casa de la Moneda en Madrid, donde han destacado la importancia de mantener la ingesta recomendada de esta vitamina para preservar una buena salud ósea.

"Está íntimamente relacionada con los mecanismos de mejora de la biodisponibilidad del calcio y, conjuntamente con otros nutrientes como la vitamina K, contribuye de manera decisiva a lograr su absorción y fijación en el hueso", ha destacado Nicolás Mendoza, profesor del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Granada.

En el encuentro han recordado que la ingesta de vitamina D es inadecuada en España y, como consecuencia de ello, hay una mayor frecuencia de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y osteoporosis en mayores de 50 años como también, y de manera más concreta, en mujeres adultas. Este grupo de edad, de hecho, representa el 66 por ciento de los pacientes tratados por este tipo de afecciones.

Por ello, Mendoza considera que hay que sensibilizar a la población en la importancia de las vitaminas D y K como complementos indispensables a una adecuada ingesta de calcio, conjuntamente con la práctica habitual de ejercicio y una alimentación equilibrada, para lograr una adecuada densidad ósea.

Un estudio publicado el pasado mes de enero en la revista 'European Journal of Clinical Nutrition' revelaba que la leche enriquecida en calcio reduce la pérdida ósea en la espina dorsal de mujeres sanas posmenopáusicas.

Sin embargo, no todo el calcio que contienen los alimentos es asimilado por el cuerpo del mismo modo. "La gran mayoría de minerales muestran ciertas interacciones con otros nutrientes, situación que puede favorecer su absorción o, por el contrario, provocar que sean eliminados por el organismo", añade el especialista.

El organismo absorbe el 32 por ciento del calcio que contiene la leche, en las almendras es el 21 por ciento, en las legumbres es el 17 por ciento y en las espinacas un 5 por ciento.

Además, actualmente está en marcha el estudio 'Eficalcio', que pretende estudiar el papel de una leche con alto contenido de vitamina D en mujeres posmenopáusicas y su contribución en la mejora de los niveles de nutrientes esenciales para una óptima salud ósea.

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