Australia plantea hasta tres años de cárcel por la venganza pornográfica

La inmunidad de la venganza pornográfica tiene los días contados. Australia debate una propuesta de ley que pretende penar con hasta tres años de cárcel la llamada venganza pornográfica, la difusión de imágenes no autorizadas de contenido explícito. La propuesta la ha realizado Tim Watts, diputado laborista en la oposición, y prevé hasta tres años de cárcel para todas aquellas personas que distribuyan imágenes o cometan actos de chantaje relacionados con las instantáneas, según informa EFE.

"La venganza pornográfica es el ejemplo más extremo de cómo algunos hombres usan la tecnología para ejercer control y poder sobre la vida de las mujeres", ha explicado Watts en unas declaraciones que ha recogido la agencia australiana AAP. Australia no es el primer país que legisla acerca de la venganza pornográfica. El Reino Unido cuenta con una ley desde el pasado mes de abril que castiga el delito con hasta dos años de cárcel y 26 estados de los 50 que forman los Estados Unidos también cuentan con herramientas para castigar la conducta.Legislación laxa en España

En España existe una legislación al respecto aunque no tan dura como la inglesa o la que pretende aprobar Australia. El artículo 197.7 del código penal contempla penas de prisión de entre tres y doce meses por difundir, revelar o ceder imágenes de terceros que "menoscaben gravemente la intimidad personal de esa persona". Hace pocos días, un menor fue identificado en Málaga como el responsable de difundir imágenes sexuales de una menor, a la que chantajeaba.

En el caso del menor de Málaga entra en juego el hecho de que la chica también era menor de edad por lo que también se ha cometido un delito de pornografía infantil. En caso de recibir una imagen de contenido sexual en la que aparezca un menor, se debe notificar de inmediato a la policía en la siguiente dirección: denuncias.pornografia.infantil@policia.es.En España, un 8,1% de menores admite haber recibido material erótico en su teléfono móvil. En Estados Unidos, un estudio llevado a cabo por McAfee cifró en un 36% el número de adultos que había enviado imágenes explicitas a sus parejas o tenía intención de hacerlo.