Bajo la sombra del antisemitismo, Budapest acoge la asamblea plenaria del CJM

  • El Congreso Judío Mundial (CJM), la federación internacional de comunidades y organizaciones hebreas, celebra entre mañana y el martes próximo en Budapest su decimocuarta Asamblea Plenaria, centrada en advertir del creciente antisemitismo en Europa y el ascenso de partidos neonazis.

Marcelo Nagy

Budapest, 4 may.- El Congreso Judío Mundial (CJM), la federación internacional de comunidades y organizaciones hebreas, celebra entre mañana y el martes próximo en Budapest su decimocuarta Asamblea Plenaria, centrada en advertir del creciente antisemitismo en Europa y el ascenso de partidos neonazis.

Es la primera vez que el CJM celebra una reunión de este tipo en un país excomunista de Europa y la elección de la capital húngara como sede está considerada como una muestra de solidaridad hacia la comunidad judía de Hungría, donde en los últimos años han aumentado mucho los incidentes antisemitas.

Desde el año pasado, se han multiplicado los escándalos, como la petición por parte del partido extremista Jobbik de crear un listado de políticos judíos, por considerarlos un "peligro nacional", o la aparición de pegatinas antisemitas en una universidad de Budapest.

El domingo pasado, un grupo de hinchas de fútbol neonazis agredieron y golpearon al presidente de la Sociedad Raoul Wallenberg, Ferenc Orosz.

En marzo, el Gobierno húngaro condecoró a un polémico periodista que en sus programas de televisión ha llegado a denunciar supuestas conspiraciones judías, aunque finalmente renunció al premio.

Intentos de marchas nazis y celebraciones del cumpleaños de Hitler, pero también agresiones físicas y verbales indican que "Hungría anda en un camino peligroso", escribió recientemente el empresario y filántropo Ronald S. Lauder, presidente del CJM, en un tribuna abierta en el diario alemán "Süddeutsche Zeitung".

De cara a la Asamblea Plenaria, el principal representante del CJM expresó su esperanza de que los dirigentes húngaros encuentren "la brújula política" para cambiar ese rumbo.

Pero precisamente hoy, unos 400 extremistas de derechas acudieron en Budapest a una manifestación "antisionista", convocada por Jobbik y autorizada a último momento por la Justicia húngara.

La marcha, convocada por el partido derechista Jobbik, el tercero en el Parlamento, fue inicialmente prohibida pero luego recibió el visto bueno por un error formal en la solicitud de prohibición.

El presidente de Jobbik, Gábor Vona, llegó a asegurar en esa manifestación que los judíos húngaros deben pedir perdón por la revolución bolchevique de 1919 y por "los asesinatos cometidos por los judíos" durante el régimen estalinista de Mátyás Rákosi, en la década de 1950.

En la inauguración de la Asamblea tienen previsto intervenir el primer ministro, el conservador nacionalista Viktor Orbán, cuyos críticos le acusan de no distanciarse con claridad de las posturas del Jobbik y de no tener una política clara en contra del creciente antisemitismo en su país.

También hablará el presidente de la comunidad judía húngara, Peter Feldmajer, quien informará sobre la situación de los estimados 100.000 judíos que quedan en el país, después de que unos 600.000 fueran asesinados durante el Holocausto.

Para el lunes está prevista una intervención del ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, mientras que al día siguiente el medio millar de delegados de todo el mundo abordarán el "ascenso del neonazismo en los sistemas de partidos en Europa".

La Asamblea, que se celebra cada cuatro años y habitualmente en Jerusalén, también tratará asuntos relacionados con la política internacional, en particular la de Oriente Medio, así como asuntos internos como la elección de una nueva directiva del CJM.

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