Beata analfabeta Nhá Chica era "sabia y consejera", dice arzobispo brasileño

Río de Janeiro, 3 may.- La hija de esclavos Francisca da Paula de Jesús, conocida en el siglo XIX como "Nhá Chica", quien será beatificada el sábado en Brasil, era "una admirable sabia y consejera" pese a ser analfabeta, dijo hoy a Efe el arzobispo de Belo Horizonte, Walmor Oliveira de Azevedo.

"La beatificación de Nhá Chica, hija de esclavos, una mujer negra y pobre, es una rica lección y muestra que la verdadera conquista no se alcanza apenas a partir del conocimiento técnico, posesión o títulos", declaró el arzobispo de la capital del suroriental estado de Minas Gerais.

"La fuerza de la fe, cultivada en el corazón de Nhá Chica, moldeada por su singular devoción a Nuestra Señora de la Concepción, hizo de la analfabeta una admirable sabia y consejera", destacó el prelado.

Nhá Chica será convertida mañana en la primera beata negra, pobre, analfabeta y lega de Brasil, en una ceremonia que puede atraer a unos 60.000 católicos a la pequeña ciudad de Baependi, donde ella es venerada.

Para Oliveira de Azevedo, la beatificación "se fundamenta en una estatura (espiritual) admirable y medidas poco comunes que sólo caben en el corazón de los santos".

"En el centro debe siempre estar la fe, que traspasa la lógica de la razón y posee luminosidad que va más allá de las inteligencias, por eso esas características perpetúan su memoria y comprueban su intimidad con Dios, garantizándole el lugar propio como intercesora", subrayó el obispo.

La misa de beatificación será encabezada por el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano, cardenal Angelo Amato, en representación del papa Francisco, dijeron hoy a Efe fuentes de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB, episcopado).

Brasil, el país con mayor número de católicos del mundo, cuenta con dos santos, uno de los cuales nació en Italia, así como con una treintena de beatos, lista a la que se suma ahora una mujer a la que los habitantes de Minas Gerais le rinden culto como "madre de los pobres" y que llegó a ser considerada santa aún en vida.

El proceso para reconocer los milagros que se le atribuyen a Nhá Chica se inició en 1989, cuando el papa Juan Pablo II la declaró "Sierva de Dios", casi 100 años después de su muerte, y su beatificación fue determinada en junio del año pasado por el ahora papa emérito Benedicto XVI.

La futura beata nació en 1808 en la ciudad de Sao Joao del Rei, también en Minas Gerais, en una familia de esclavos y quedó huérfana a los 10 años, para dedicarse a la caridad hasta su muerte el 14 de junio de 1885.

Pese a haber heredado la fortuna de un hermano que enriqueció, Nhá Chica nunca se casó y renunció a las riquezas, distribuyendo los bienes entre los pobres y los dedicó a la construcción de una capilla dedicada a la Inmaculada Concepción, en donde hoy se ubica su santuario.

Entre los devotos de Nhá Chica destaca el escritor Paulo Coelho, el autor brasileño más publicado en todo el mundo.