Nueve días después del terrible terremoto que devastó Amatrice, los bomberos rescataron a Romeo, un perro Golden Retriever, que ladraba debajo de un montón de escombros.
Los ladridos del animal sobresaltaron a los profesionales de emergencias que siguen trabajando en la zona del temblor que sacudió el centro de Italia.
Romeo, que parecía estar desconcertado al principio tras salir a la luz sobre un montículo de trozos de hormigón, rápidamente dio unos pasos, comenzó a mover la cola y a olfatear su entorno.
Los bomberos dijeron a Associated Press que escucharon el ladrido de un perro cuando acompañaban a los dueños de la mascota a lo que había sido su casa para recuperar sus pertenencias.
El temblor del 24 de agosto se cobró casi 300 vidas, causó cientos de heridos y dejó a miles de personas sin hogar o bien con casas dañadas a las que no han podido regresar todavía.
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