Brasil valorará el interés agrícola para delimitar nuevas tierras indias

Brasilia, 8 may.- El Gobierno brasileño anunció hoy que valorará el interés agrícola cuando estudie la delimitación de nuevas tierras protegidas para los indios, una decisión que ha soliviantado a las organizaciones defensoras de los pueblos nativos.

La ministra de Presidencia, Gleisi Hoffmann, afirmó hoy en una audiencia pública en la Cámara de los Diputados que el nuevo reglamento, con el que se pretende "prevenir conflictos" por la tierra entre latifundistas e indios, se presentará hasta el final de junio.

Según esa normativa, la decisión de crear nuevas tierras indígenas dependerá de estudios de la estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y de los ministerios de Agricultura y Desarrollo Agrario.

Actualmente la delimitación de tierras se realiza con base en los estudios antropológicos que elabora la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai), lo que ha generado quejas de los productores rurales.

El diputado opositor Carlos Sampaio, integrante de la influyente bancada que defiende los intereses de los latifundistas, afirmó hoy en el Congreso que con la actual legislación, los agricultores "sufren con la inseguridad jurídica".

El Ministerio de Justicia paralizó esta semana el proceso de delimitación de quince zonas indígenas en el estado de Paraná, una pujante región agrícola en el sur del país.

El ministro del ramo, José Eduardo Cardozo, anunció hoy en un comunicado que su gabinete examinará esos casos teniendo en cuenta un estudio técnico agrícola elaborado por la Embrapa.

El giro en la política de delimitación de tierras ha soliviantado a las organizaciones que defienden a los pueblos nativos, como el Consejo Indigenista Misionario (Cimi), organización ligada a la Iglesia católica, que denunció que el Gobierno muestra "íntima sintonía con los intereses ilegítimos" de los latifundistas.

Los retrasos y limitaciones en la protección de tierras "potenciarán los conflictos" de tierras, afirmó el Cimi, que también acusó al Gobierno de ser "responsable por omisión" en esos posibles enfrentamientos.

Cuando el Gobierno delimita una nueva reserva, expulsa de ella a todos los no indios que viven o tienen fincas en ella, lo que ha generado numerosos enfrentamientos armados en los últimos años.

La mayoría de los conflictos se registran en zonas agrícolas del sur y oeste del país, en especial en el estado de Mato Grosso do Sul y Paraná, limítrofes con Paraguay, donde viven los guaraníes.

Actualmente existen en Brasil alrededor de 600 territorios protegidos para los indígenas, que juntos tienen un área de cerca de un millón de kilómetros cuadrados, equivalentes al 13 por ciento de la superficie del país.