Seúl, 7 may.- Debido a la mejoría del tiempo, equipos de rescate trabajan hoy a pleno rendimiento en la zona donde hace 22 días naufragó el buque Sewol, en Corea del Sur, para tratar de buscar la treintena de cuerpos que se cree aún permanecen en el interior del barco.
De las 476 personas que viajaban en el Sewol, 268 han sido confirmadas como muertas y 34 siguen en paradero desconocido, aunque se cree que sus cadáveres permanecen atrapados dentro de este ferri, sumergido en aguas al suroeste de Corea del Sur.
Los buzos de la Guardia Costera, la Marina y también particulares extenderán desde hoy hasta el sábado la búsqueda a las dependencias del barco que todavía permanecen inexploradas, como son algunas habitaciones, salas de karaoke, uno de los comedores y una sala de estar.
Aunque las difíciles condiciones del tiempo y de las aguas en gran parte de las últimas 22 jornadas han dificultado el trabajo de los buzos, hoy estas circunstancias han mejorado.
La velocidad del viento se ha reducido hoy, así como la fuerza de las olas.
Descartada desde hace dos semanas la posibilidad de hallar supervivientes, este suceso parece que será una de las mayores tragedias de la historia de Corea del Sur, con una cifra virtual de 302 muertos, la mayoría adolescentes de 16 y 17 años que realizaban un viaje escolar.
A esta cifra se añadió ayer la muerte de un submarinista, la segunda que se registra entre los servicios de rescate, después de que falleciera días atrás un operario debido a un golpe que recibió en la cabeza.
Mientras, continúa la investigación con respecto al capitán y a otros miembros de la tripulación, detenidos por desatender la seguridad de los pasajeros, al tiempo que las autoridades también inspeccionan meticulosamente a la operadora del ferri, al detectar presuntas irregularidades en sus actividades.
Por su parte, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, pidió ayer perdón públicamente, por segunda vez, tras multiplicarse las críticas al Gobierno por falta de prevención y una gestión inadecuada del suceso.
La tragedia del Sewol aún mantiene conmocionada a la sociedad de Corea del Sur, donde los ciudadanos siguen acudiendo masivamente a los lugares de homenaje a las víctimas en todo el país y colocando lazos amarillos en su recuerdo.
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