Cáceres.- La ciudad de Cáceres va recuperando la normalidad tras la fuerte tromba de agua y granizo que cayó anoche y causó cuantiosos daños materiales, sobre todo en los barrios de San Blas y Aguas Vivas, donde aún se ven toneladas de granizo pese a que la temperatura alcanzaba por la mañana los 24 grados.
El servicio de bomberos, según fuentes municipales, continúa realizando continuas salidas para ayudar a los afectados por las inundaciones de viviendas y garajes y ante el peligro de derrumbe que presentan algunos techos por el peso del granizo.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ha visitado esta mañana el barrio de Aguas Vivas, ha indicado que agentes de la policía local y de los bomberos que no estaban hoy de servicio se han incorporado a las tareas en la ciudad para ayudar a los vecinos.
Fernández Vara se ha mostrado preocupado por los cuantiosos daños materiales registrados por la tromba de agua y granizo y ha opinado que si la hubiera descargado a otra hora, no se sabe "lo que habría podido ocurrir".
En declaraciones a los periodistas, delante de una pista deportiva totalmente levantada y con miles de kilos de granizo que todavía aprisionaban a varios coches, Vara ha señalado: "Afortunadamente no tenemos que lamentar ninguna desgracia personal pero ahora queda reparar todos los daños sufridos en una noche que se tardará en olvidar".
El presidente del Ejecutivo extremeño ha declarado que desde primera hora de la noche de ayer ha estado en continuo contacto telefónico tanto con el Ayuntamiento como con la Subdelegación del Gobierno, y ha indicado que en el transcurso del día la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras, hará una primera estimación de los daños sufridos en la capital cacereña.
También ha subrayado que anoche, después de asistir a un acto en Coria, cuando pasó por carretera a la altura de Cáceres se dio cuenta de que "el cielo no presagiaba nada bueno, pero no podía imaginar lo que más tarde ocurrió".
El presidente extremeño ha aseverado que se encuentra a disposición de los ciudadanos y ha pedido a las aseguradoras que "arrimen el hombro, porque ahora es el momento de estar al pie del cañón".
Por su parte, Heras ha explicado que la tromba de agua caída anoche en Cáceres le cogió en un acto en la barriada de La Mejostilla y en seguida fue consciente, "por el tamaño de las balsas de agua que se estaban formando, de que iba a ser una noche problemática".
Asimismo, ha informado de que desde este momento la Oficina de Ayuda al Consumidor, ubicada en el Ayuntamiento, se pone a disposición de los ciudadanos para informarles al respecto de cómo pueden afrontar los daños sufridos.
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