Cada minuto muere un niño por malaria


A pesar de ser una enfermedad curable, cada minuto muere un niño en el mundo por malaria. Es más, la mitad de la población mundial (unos 3.300 millones de personas) corre el riesgo de contraerla. Además, el 80% de los casos se dan en África, aunque en España el número de diagnósticos importados es el doble que hace 15 años: en 2012 se siagnosticaron 558 casos.
Son algunos de los datos que recuerdan las ONG en el marco del Día del Paludismo, que se conmemora este sábado 25 de abril. Organizaciones como Medicusmundi insisten en que es “curable y erradicable”, por lo que reivindican “el compromiso y la voluntad política de los gobiernos y desde la cooperación, la mejora de la calidad y cantidad de los recursos” para luchar contra ella.
Esta organización, según afirma en un comunicado recogido por Servimedia, asegura también que la jornada es una oportunidad para celebrar los “enormes avances” en la lucha contra la malaria. “Se estima que los esfuerzos mundiales por controlar y eliminar el paludismo han salvado 4,3 millones de vidas desde el año 2000, al reducirse las tasas de mortalidad en un 47% en todo el mundo. Y en un 54% en África, que registra el 80% de todos los casos del planeta. Un compromiso político más robusto y una mayor financiación han contribuido a reducir la incidencia del paludismo en un 25% en todo el mundo y un 31% en África”.
En esa línea de trabajo para erradicar la enfermedad, Medicusmundi insiste en que “el arma más efectiva” sigue siendo el mosquitero tratado con insecticida. En esta medida coinciden en World Vision, que también se ha pronunciado con motivo del 25 de abril.
Para Susanna Oliver, responsable de proyectos de World Vision, el paludismo es “una enfermedad fácilmente prevenible gracias al uso de mosquiteras impregnadas en insecticida”. Por ello insisten en en “mantener el compromiso político” y la inversión para reducir los casos de paludismo y las muertes por esta causa en un 90% para 2030.
En los últimos 10 años, cuatro países han podido declarar que han erradicado la enfermedad entre sus habitantes y el objetivo de cara a 2030, es eliminarla en otros 35 países, reduciendo así en gran medida las muertes causadas por malaria.
MALARIA Y ÉBOLA
No obstante, las ONG esperan a poder tener datos sobre la incidencia del ébola en la lucha contra la malaria. En Guinea, Sierra Leona y Liberia, la mayoría de los centros hospitalarios siguen cerrados por la crisis del ébola y el número de consultas en los ambulatorios ha descendido “peligrosamente”.
A esto se añade la falta de personal sanitario muerto víctima del ébola, como es el caso de Sierra Leona. “Todavía está por ver sus efectos sobre la malaria y otras enfermedades, puesto que el ébola ha dejado tan frágil los sistemas de salud, que no hay posibilidad de ocuparse de otras enfermedades cuya mortandad es mucho más elevada que la del propio ébola, léase la malaria”, concluye Medicosmundi.

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