Carla Bruni dice que gracias al apellido Sarkozy puede hacer labor contra el sida

Roma.- La primera dama de Francia, Carla Bruni, embajadora de las madres y de los niños contra la epidemia en el Fondo Mundial en contra del SIDA y la tuberculosis, asegura que este cargo "es un honor que no tendría si no fuera la Señora de Sarkozy", en referencia su marido, el presidente francés.

Bruni es entrevistada por el semanal "Sette" del "Corriere della Sera" que será publicado mañana y que el diario adelanta en su edición de hoy.

Con melena muy corta, Bruni, con 42 años apenas cumplidos, posa de pie ante una biblioteca con un elegante vestido color oro semi-transparente y sentada en una butaca con otro negro, siempre bien enjoyada, y hace un balance de sus dos años en El Elíseo.

Según se desprende sus palabras, la mujer del presidente francés ha decidido sacar partido de su posición de primera dama para "favorecer la instrucción, combatir el Sida y dar visibilidad a las organizaciones humanitarias".

Su fundación contra el Sida, de hecho, tiene el objetivo de combatir la exclusión: "He tenido la fortuna -explica- de crecer sana. En un ambiente privilegiado y artístico. Me gustaría donar un poco de esta suerte a aquellos que no la han tenido".

Y agrega: "La posición en la que me encuentro gracias a mi matrimonio me da la posibilidad de conocer a personas que jamás hubiera encontrado, de dar una voz a los que no la tienen, de movilizar la atención del público sobre causas que están en mi corazón".

Bruni, que sufrió la muerte de su hermano Virgilio a causa del Sida en 2006, afirma que a la acción humanitaria le han impulsado "razones personales o porque el mundo de la moda en el que trabajaba ha estado golpeado duramente por esta enfermedad".

Desde que se enamoró de Nicolas Sarkozy, los medios de comunicación no le han dado respiro y ella ha decido dirigir toda "esta atención a causa importantes", refiere el diario.

Además de las causas humanitarias, Bruni confiesa que "escribe y compone como antes. Nada ha cambiado aunque, por el momento, me resulta más difícil hacer conciertos por razones prácticas".

En cuanto a un posible película con el director de cine estadounidense Woody Allen, la primera dama comenta: "Si sucede sería una experiencia formidable, pero por ahora no hay nada en concreto".