Carlos soria aspira a ser el escalador de mayor edad en alcanzar los catorce ‘ochomiles’

El alpinista abulense Carlos Soria, de 74 años, intentará coronar este año el monte Kanchenjunga (8.568 metros), lo que le convertiría en el escalador de mayor edad en alcanzar los catorce picos más altos del planeta.
El Kanchenjunga, junto al Dhaulagiri, el Annapurna y la cumbre principal del Shisha Pangma, son las cuatro cimas que restan para que Carlos Soria complete su proyecto. Este será el primer intento del alpinista para coronar la cumbre del Kanchenjunga, la tercera más alta del mundo por detrás del Everest y el K2, cimas que alcanzó en 2001 y 2004, respectivamente.
Las peligrosas condiciones temporales de la montaña han obstaculizado al alpinista septuagenario culminar sus dos últimas ascensiones. Para Soria, la principal ventaja de esta expedición es el cambio de zona, ya que “después de intentar el año pasado Annapurna y Dhaulagiri, hemos pensado que era mejor cambiar de valle. En esta zona el tiempo es más benévolo y no hay tanto riesgo de avalanchas. Cambiar de localización nos ayuda a cambiar de aires y afrontar Annapurna con mayor entusiasmo el próximo año”, declaró hoy en rueda de prensa.
LA OTRA CUMBRE DE CALOS SORIA
El alpinista junto a BBVA y ESADE, trabajan en el proyecto Momentum Himalaya, cuyo objetivo es dotar a la aldea de Sama (Nepal), de una escuela autosuficiente para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Antoni Ballabriga, director de Responsabilidad y Reputación Corporativas de BBVA, acompañó al alpinista en la rueda de prensa y explicó que “en estos momentos, los esfuerzos de Momentum Himalaya se aúnan para buscar una iniciativa que permita derivar parte del beneficio que se genere hacia la escuela de Sama. De esta forma, se podría autofinanciar sin depender de las ayudas y donaciones que hasta ahora aseguraban su subsistencia”.
Existen dos líneas de trabajo en el proyecto que podrían ayudar a la escuela: la ampliación del albergue para alpinistas y turistas con mejora en las habitaciones y la instalación de agua caliente, y la creación de una cooperativa que permita vender la lana de yak que producen las familias de la aldea a empresas textiles.
BBVA ha proporcionado becas a los alumnos del colegio que aseguren un banco de alimentos, el sueldo de los profesores, los uniformes y material escolar, y sistemas de energía para la escuela. “El objetivo es que en este año la escuela sea autosuficiente en un 70% y en 2014 sea completamente autosostenible”, declaró Ballabriga.