Carrillo se opone a reforma universitaria que creará 88 sistemas diferentes

  • El rector de la Complutense (UCM) José Carrillo ha criticado el real decreto que permite cambiar los grados de cuatro a tres años más dos de máster (modelo 3+2), porque aumenta el gasto de las familias, rebaja la calidad de los estudios y puede generar "88 sistemas, uno por universidad".

Madrid, 2 feb.- El rector de la Complutense (UCM) José Carrillo ha criticado el real decreto que permite cambiar los grados de cuatro a tres años más dos de máster (modelo 3+2), porque aumenta el gasto de las familias, rebaja la calidad de los estudios y puede generar "88 sistemas, uno por universidad".

En una carta titulada "Tres más dos no es igual que cuatro más uno", el rector de la mayor universidad presencial española explica que el real decreto, aprobado el pasado viernes, establece grados de entre 180 y 240 créditos, según el modelo 3+2 (tres años de grado y dos de máster) y el actual 4+1 (cuatro de grado y uno de máster).

Permitir que cada universidad implante el modelo "que le parezca oportuno", dentro de esta horquilla, supondrá que "un mismo grado, por ejemplo en Biología, podrá tener una duración de 4 años en la Complutense y de 3 en la Autónoma", pero un doctorando deberá cursar 300 créditos entre grado y máster.

Dado que la implantación de los grados de 4 años -Plan Bolonia- no ha culminado en España, "sería más razonable" terminar todo el proceso y evaluar sus efectos antes de cambiar el modelo, explica.

Además, la implantación del 3+2, "si algún día se estimase oportuna, debería ser homogénea en el conjunto de universidades y, además, no debería suponer un incremento de coste para los estudiantes".

Como el Real Decreto 14/2012 permitió a cada CCAA fijar los precios de las matrículas, existe "una gran variedad de precios, algunos muy altos, como en Madrid", lo que considera "un elemento de disgregación del sistema universitario español", que "aleja considerablemente de la necesaria igualdad de oportunidades".

El nuevo decreto ahondará "en esta disgregación o desregulación" al fijar cada universidad el número de créditos y, en breve, se hablará de 88 sistemas universitarios, "uno por universidad", lo que dificultará la movilidad estudiantil de una universidad a otra", añade.

Recuerda que el Plan Bolonia pretendía homologar las titulaciones en toda Europa, y ahora "es probable que estas no sean reconocibles dentro de la propia Comunidad Autónoma".

Además, los estudiantes tendrán "el dilema de elegir estudios de menor calidad, 3 años en lugar de 4, o de elegir estudios más caros, 3 años de grado más 2 de máster, lo cual supone un incremento considerable del gasto de las familias", asegura.

Ello deja "la puerta abierta a más recortes en la financiación de las universidades públicas, ya que la excusa para esos recortes" se ha fundamentado en que el incremento del precio de las matrículas "justificaba el recorte de las transferencias autonómicas" a las universidades.

Según Carrillo, los argumentos del Ministerio "son de poco peso", ya que el supuesto ahorro para las familias "sería, en su caso, a cambio de un año menos de formación".

Si se quiere reducir el gasto familiar, "hay otra vía mejor", sin reducir la calidad: "rebajar los precios públicos a los niveles de 2011, que ya eran altos".

Sobre la homologación internacional de títulos, "argumento principal del ministerio", recuerda que Francia tiene un sistema 3+1+1, con bajos costes de matrícula que, en la práctica son estudios de 4 años.

Alemania "está debatiendo la posibilidad de establecer 4 años para el grado", mientras EEUU y Latinoamérica tienen grados de 4 años, por lo que el nuevo modelo supondría "dificultad de homologación" y pérdida de estudiantes, concluye.

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