Casi tres años para operarse de una hernia en Cataluña

    • Bibiana lleva 2 años y 9 meses aguardando su operación, pero todavía no tiene fecha.
    • Espera, además, desde hace nueve meses, una cita con el traumatólogo por una inflamación de juanetes.
Plataforma por una sanidad pública de Tarragona
Plataforma por una sanidad pública de Tarragona
Raquel Rivera

Bibiana Tel, residente en Reus (Tarragona) espera desde hace dos años y nueve meses operarse de una hernia por la que tiene que llevar una faja y que le ha obligado a acudir varias veces a urgencias por fuertes dolores. Y lo peor, no sabe cuándo la operarán, porque no tiene fecha aún.

"Cuando pregunto por la fecha de la operación, me dicen que no lo saben. Hace dos meses me sometí a una revisión y me dijeron que me concretarían la fecha. Pero nada", cuenta por teléfono Bibiana, que además espera desde hace nueve meses una cita con el traumatólogo por una inflamación de juanetes. En este caso, le cambiaron de hospital y tendrá que volver a empezar. "¿Me quieren tener 18 meses para tratar la infección de los juanetes? Es increíble", se queja.

Su caso es uno de tantos que ha llegado a la Plataforma de la Sanidad Pública de Tarragona, en la participan la CUP, CGT y trabajadores sanitarios, y que anima a los pacientes a no conformarse con el 'ya le llamaremos para la operación o la cita'. Este colectivo ha recabado quejas de los usuarios que se presentarán al Defensor del Paciente de Catalunya y plantean a los ciudadanos que pongan quejas al departamento de sanidad de la Generalitat cuando se incumpla el plazo máximo de intervención, de seis meses.

"Nos consta que mucha gente no está en ninguna lista de espera. Que está pendiente de que se les asigna. Lo que les pedimos es que no se conformen con el 'ya le llamaremos", sostiene Conchi de Tera, trabajadora sanitaria del área de Tarragona.

Joan Segú, marido de Bibiana, se ha encontrado con el muro de la lista de espera y la burocracia para pedir una consulta ante el especialista. Sufre de varices y acudió al médico de cabecera, que le derivó al especialista en aparato circulatorio. Cuando pidió cita en octubre del año pasado le respondieron: El 7 de septiembre de 2015.

"Lo que me indignó es que después me comentaron en mi hospital de Reus, que es concertado, que si iba por lo privado allí en un mes tenía consulta. Pero me niego a aceptarlo. Moralmente no puedo hacerlo", explica. Añade que, además, si fuera al especialista por lo privado tendría que hacer un esfuerzo económico en una economía doméstica con muchas estrecheces. "Soy jubilado con una pensión de 700 euros con hijosestudiando. Mi mujer trabaja media jornada. Por ahora, no voy a pagar 80 euros por ver al especialista. No es admisible", exclama.

Sebas sí tuvo que ir por la vía privada para someterse a una intervención para extirparle un quiste en el pie. En el hospital público le colocaron en una lista de espera de un año, tras un año previo de citas con el especialista, dolores insorportables y cuatro ingresos en urgencias. Además, esta patología le repercutía en su trabajo; es árbitro. "No podía hacer una vida normal. No es algo grave, pero me limitaba en mi actividad". Optó por contratar un seguro privado para someterse a la intervención. Calcula que pagará 700 euros por la póliza este año.

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