Chiíes libaneses cancelan comidas en público en Ramadán por seguridad

Beirut, 28 jun.- Los grupos y organizaciones caritativas chiíes cancelaron por motivos de seguridad las reuniones para tomar el "iftar" (comida con la que se rompe el ayuno diario del mes de Ramadán), que congregan a decenas de personas, informaron hoy medios locales.

El periódico Al Liwa afirmó que dicha decisión es anterior a otra de las autoridades judiciales, que exigen cancelar los actos que supongan aglomeraciones, cualquiera que sea el motivo, ya que se teme que terroristas se infiltren en tales eventos y cometan atentados suicidas.

La prohibición de comer en grupo y en público incluye por el momento Beirut, pero luego se extenderá al valle oriental de la Bekaa y al sur del Líbano, agregó el diario.

Es la primera vez desde hace muchos años que se toma una decisión de esa índole, que no fue aplicada incluso durante los peores años de la guerra civil (1975-1990).

Las regiones controladas por el grupo chií Hizbulá son blanco de atentados terroristas por parte de grupos yihadistas como castigo por la participación de sus combatientes en la guerra siria junto a las tropas del presidente Bachar el Asad.

Entre los grupos que han reivindicado esos atentados está el Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), que ayer publicó un comunicado en el que se atribuye el ataque terrorista del miércoles en un hotel de la capital libanesa, que dejó once heridos, y anunció que era "un anticipo de lo que le espera a Hizbulá".

Un terrorista saudí se suicidó en el hotel Duroy cuando miembros de la Seguridad Nacional irrumpían en su dormitorio, mientras que su compañero, de la misma nacionalidad, fue detenido y continúa la búsqueda de un libanés que les proporcionó los explosivos.

Anoche, el muftí de la República y máxima autoridad musulmana del país, el jeque Mohamad Rachid Kabani, anunció el inicio del mes sagrado de Ramadán para el próximo domingo, mientras que todos los líderes religiosos musulmanes en sus discursos tradicionales instaron a la elección de un mandatario del país frente al vacío presidencial actual.

El Líbano está sin presidente desde el 25 de mayo, fecha en que expiró el mandato de seis años de Michel Suleiman, tras la incapacidad del Parlamento para elegir un sucesor por las profundas divergencias entre los libaneses, divididos en partidarios y adversarios del presidente sirio, Bachar al Asad.