San José, 1 ago.- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, se unió hoy a la masiva peregrinación en honor de la Virgen de los Ángeles, patrona del país, para pedir por el fortalecimiento de la fe de sus ciudadanos.
La mandataria, vestida con un impermeable blanco a causa de la lluvia, inició su caminata desde la iglesia de Zapote, a unos 18 kilómetros de su destino final: la Basílica de los Ángeles, en la ciudad de Cartago.
Acompañada de dos de sus ministros y de un grupo de jóvenes de la pastoral juvenil de la Iglesia católica, Chinchilla caminó como una romera más para agradecerle a la virgen sus favores y pedirle nuevos milagros.
La mandataria empezó su recorrido rezando un rosario, y tiene programadas cinco paradas en el camino para continuar el rezo.
Chinchilla aprovechó para agradecer a los policías su trabajo de hoy velando por la seguridad de los cientos de miles de romeros que realizan la misma peregrinación desde todos los rincones del país.
"Hoy, al igual que cada año, seré una más en ese hermoso peregrinar lleno de fe y devoción de nuestro pueblo, hacia la Virgen de los Ángeles", escribió la gobernante en su cuenta de Twitter antes de emprender la marcha.
La presidenta, quien es una devota católica, dijo a periodistas que además de los usuales "pedidos que se hacen con la prosperidad y salud de la familia", lleva ante la Virgen la petición de que los costarricenses "no perdamos la fe", no solo en Dios sino en las instituciones del Estado.
Cálculos de la estatal Universidad de Costa Rica indican que unas 800.000 personas participan cada 1 de agosto de la tradicional romería de la Virgen, la principal actividad religiosa del país.
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