Valladolid, 8 jun.- En torno a unos veinticinco ciclistas han circulado hoy desnudos por el centro de Valladolid para pedir respeto para este medio de transporte y hacer ver su fragilidad ante el tráfico urbano, que consideran no se combate más que con educación y concienciación vial.
Con un tiempo fresco y tormentoso que ha desanimado a algunos de los ciclistas en esta séptima edición de la Marcha Ciclonudista de Valladolid, Manuel Ortíz, de la Asamblea Ciclista vallisoletana, ha explicado a los periodistas que un año más se muestran "desnudos ante el tráfico" y ante "los coches", que son los que imponen su ley.
En esta edición el debate ha girado sobre el uso obligatorio o no del casco, a lo que la Asamblea Ciclista de Valladolid se opone por entender que ese elemento "no es una medida efectiva de protección", y en caso de accidente "no protege", ha referido Ortíz.
Además, a su juicio, "desincentiva" el uso de la bicicleta y no propicia los sistemas urbanos de alquiler de bicis, según el portavoz de la Asamblea Ciclista, para quien "la obligatoriedad del uso del casco no disminuye la fragilidad del ciclista, cuyo cuerpo "es su carrocería", y sigue sintiéndose "desnudo" ante el tráfico.
Ortiz ha argumentado que en la Unión Europea, donde hay muchos países con gran tradición ciclista, sólo en Eslovenia el uso del casco es obligatorio, aunque en la manifestación muchos de los ciclistas portaban casco a pesar de ir desnudos.
Tras siete marchas ciclonudistas reivindicativas, Ortiz cree que "poco a poco se va mejorando" y cada "vez hay más bicis en las calles", a lo que también está ayudando la crisis, ya que se trata de un sistema de transporte "ágil, económico y flexible".
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