Ciu insta al gobierno a impulsar la universalización del tratado sobre el comercio de armas

CiU presentó este lunes en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a movilizar todos los medios a su alcance para impulsar la universalización del tratado sobre el comercio de armas.
Los convergentes subrayan en su exposición de motivos que el 2 de abril de 2013 los países representados en Naciones Unidas aprobaron “prácticamente por unanimidad” un tratado sobre el comercio de armas que prohíbe a los Estados transferir armas convencionales a otros países si saben que van a ser utilizadas para cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra o facilitar su comisión.
En ese sentido, CiU manifiesta que los países que suscribieron dicho tratado acordaron que, si ese “riesgo fundamental es real y no puede mitigarse”, la transferencia no se lleve a cabo.
El documento adoptado afecta a las principales categorías de armas convencionales, incluidas las armas pequeñas y las armas ligeras, que producen cantidades ingentes de víctimas civiles y proliferan en países con conflictos de baja intensidad y en situaciones de violencia armada.
Este tratado fue aprobado en una votación “abrumadoramente mayoritaria” de la Asamblea General de Naciones Unidas. Tres países votaron en contra: Irán, Siria y Corea del Norte, 154 votaron a favor y 23 se abstuvieron. Al menos, 50 Estados debían ratificarlo, incorporándolo a su legislación nacional para que fuera posible su entrada en vigor. España fue uno de los primeros en concretar su adhesión, en junio del año pasado.
Se calcula que la violencia armada se cobra más de medio millón de vidas al año en todo el mundo. El objetivo de este tratado es dar más transparencia a un negocio que mueve 85.000 millones de dólares al año.
Por todo ello, CiU insta al Gobierno a utilizar todos los medios a su alcance para que los gobiernos de terceros países que todavía no hayan ratificado el tratado se sumen a él, a promover desde el Consejo de Seguridad de la ONU su universalización, a fomentar la regulación del control de armas convencionales, a ayudar a otros países a controlar el comercio de armas, a facilitar el respeto de los derechos humanos en este tipo de comercio y a ser más exhaustivo en la información que facilita al Congreso de los Diputados en esta materia.